Ante cada elección el radicalismo se enfrenta a una cruda realidad: su fortaleza territorial en el interior del país contrasta con sus limitaciones en los dos principales distritos, Capital Federal y provincia de Buenos Aires. Este 2013 no es la excepción, y encuentra al centenario partido obligado a armar alianzas con fuerzas afines. Sin embargo, a pesar de que los diálogos están abiertos, la UCR quedará a la espera de las respuestas de sus eventuales socios.
En los dos distritos, la convención local votó ir a un esquema de alianzas excluyendo al kirchnerismo y el macrismo. En la Provincia se impuso la línea de Ricardo Alfonsín, que luego de haberse aliado con Francisco de Narváez, hace dos años, ahora sostiene que es primordial el acuerdo con el Frente Amplio Progresista (FAP), que lidera Hermes Binner. Alfonsín y Margarita Stolbizer, los principales referentes del radicalismo, ya iniciaron las conversaciones. Sin embargo, la diputada debe primero superar las reticencias de sectores del FAP a acordar con los radicales. En esa fuerza, además, vienen repitiendo que van a preservar primero su propia unidad.
Mientras tanto, un sector de la UCR, liderado por Gustavo Posse, se desmarcó de la convención y está cerrando acuerdos con el macrismo y el peronismo disidente, con el objetivo de armar un espacio amplio. “Queremos un frente robusto, y no sólo testimonial”, explican. La principal carta negociadora de Alfonsín, por el momento, es que en las primeras encuestas figura unos pocos puntos por arriba de Stolbizer, aunque los dos con un piso bajo.
En Capital, el escenario es más complicado porque los actores involucrados son más. El FAP no tiene un líder indiscutido, por lo que cada fuerza negocia por separado. Pino Solanas aparece como el candidato no macrista ni kirchnerista con más chances de llegar al Senado, pero nunca fue proclive a acuerdos con la UCR. En la Coalición Cívica Lilita Carrió dialoga con Pino y no quiere a los radicales, mientras Alfonso Prat-Gay hace la inversa.
En ese escenario, el partido ya tiene a Rodolfo Terragno y Ricardo Gil Lavedra como eventuales candidatos. Ninguno muestra una fortaleza en las encuestas que les permita ilusionarse yendo solos, aunque pueden complicar las chances de eventuales socios si los dejan afuera.
Dante Caputo asegura que no será candidato
El Frente Amplio Progresista (FAP) enfrenta dos problemas en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Las discusiones internas por la estrategia a seguir en el esquema de alianzas, primero, y la falta de candidatos de peso después.
En territorio bonaerense, la principal referente es Margarita Stolbizer, que ya es conocida, pero apenas una vez –y en alianzas– pudo superar el 20% de los votos.
En Capital, en tanto, tiene varios nombres pero ninguno de peso. Por eso llegó a sonar el nombre de Dante Caputo como candidato a diputado en la Provincia o a senador en Capital. El ex canciller radical se sumó al FAP, pero niega que vaya a ser candidato. “Planeo continuar con las tareas que hago. No pienso ser candidato a ningún cargo electivo. Es raro que salgan esos comentarios”, afirmó el panoramista de PERFIL.