El 1 junio de 2018, la Cámara Federal de Apelaciones confirmó que el ex titular de la UFI AMIA, Alberto Nisman, fue asesinado y ordenó que se siga investigando la vinculación de su muerte con la denuncia que había presentado cuatro días antes contra Cristina Fernández de Kirchner y un grupo de entonces funcionarios, por el Memorándum de Entendimiento con Irán. Desde entonces, la justicia federal a cargo de la investigación por la muerte de Nisman, ocurrida el 18 de enero de 2015, sigue esa senda marcada por el tribunal de alzada.
Poco menos de un año antes, en setiembre de 2017, la justicia federal había asegurado por primera vez que Nisman había sido asesinado. Fue tras recibir un peritaje integral de Gendarmería que aseguraba tener establecido el punto.
El cuerpo de Nisman fue encontrado la noche del domingo 18 de enero de 2015, en el baño de su departamento del complejo Le Parc, en Puerto Madero. La causa fue investigada primero en el fuero ordinario, desde donde más de un año después llegó a los tribunales federales de Comodoro Py. Allí, tras el informe pericial de Gendarmería se produjeron los procesamientos de Diego Lagomarsino, técnico informático del entorno del ex fiscal, como partícipe necesario, y de cuatro custodios pe Nisman, miembros de la Policía Federal. En el caso de estos últimos, la acusación que pesa en su contra es por los delitos de presunto encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.
A 25 años del ataque, recordá el Atentado de la AMIA en 25 fotos
Lagomarsino está acusado de haber formado el “plan criminal” para matar a Nisman, del que según el procesamiento en su contra, participó prestando el arma, calibre 22, desde la que salió la bala homicida.
“Nos encontramos frente a una investigación en la que se ha logrado acreditar prima facie que Natalio Alberto Nisman fue asesinado y que dicho suceso fue directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015 como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA”, sostuvo el camarista Martín Irurzun en el fallo.
“No puede dejar de soslayarse que el homicidio del Dr. Nisman se produjo cuatro días después de haber efectivizado la denuncia señalada y horas antes de ir a exponerla ante el Congreso de la Nación, circunstancia que obliga lógicamente a ahondar la investigación en el probable entendimiento de que la muerte del Fiscal se haya producido como consecuencia directa de la específica acción que adoptó en el marco de su función, como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA”, sostuvo Bruglia en su voto.
A 25 años del horror en la AMIA, la Justicia sigue en deuda con las familias de las víctimas
El fallo agregó que resultaba relevante “que se practiquen todas las medidas de profundización que resulten adecuadas” en el marco de la causa. Junto con “un análisis completo sobre las comunicaciones telefónicas efectuadas por diversos agentes, en días antes y durante el fin de semana del 17 y 18 de enero, relevando todo dato de interés que surja de los interlocutores involucrados, como así también cualquier otra diligencia que entienda necesarias para lograr avanzar la investigación”.
AMIA: la "pata local", archivos desclasificados y los puntos sin esclarecer
La denuncia de Nisman:
Desestimada en 2015 y reabierta a fines de 2016, la denuncia de Nisman se acumuló en 2017, con otro expediente paralelo, por Traición a la Patria, que tramitaba en el juzgado de Claudio Bonadio. Entre octubre y noviembre de ese año, se produjeron las indagatorias y el 7 de diciembre llegaron los procesamientos. Varios fueron con prisión preventiva, entre ellos los de Carlos Zannini y Luis D'Elía, entre otros, y también el de CFK, para quien se solicitó el desafuero. La causa ya está elevada a juicio y podría comenzar antes de fin de año.