Mario Cimadevilla, titular de la Unidad Especial de Investigación del atentado a la AMIA, denunció al ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, por presunto encubrimiento y "amiguismo" hacia los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, quienes están siendo juzgados en la causa por encubrimiento del atentado.
"El ministro Garavano fue el que pidió absolver a los fiscales de la causa AMIA", lanzó el dirigente radical en diálogo con FM La Patriada. Y recordó que el abogado actuante por la querella del Estado Nacional, Jose Console, designado por titular de la cartera de Juticia, solicitó en los alegatos del juicio la absolución de los fiscales Mullen y Barbaccia, lo que fue duramente criticado por Cimadevilla y Memoria Activa.
Hace dos semanas, el abogado había dicho que "en la unidad entendíamos que había que acusar, y el Ministro creía que no. Como consecuencia de esta decisión, el hecho de no haber acusado, hace que el ministro tenga hoy denuncias penales en su contra".
En la presentación judicial, Cimadevilla consideró que "la intención del ministro Garavano siempre fue tener el control absoluto de la querella de la Unidad Especial de Investigación". La denuncia, realizada ante la Cámara, recayó en el juzgado a cargo de Julián Ercolini.
"Violentó compromisos asumidos por la República Argentina en el orden internacional y por ende comprometió la responsabilidad internacional del Estado Nacional", agregó en su presentación el senador nacional con mandato cumplido por Chubut.
Cimadevilla además elevó las acusaciones contra el secretario de Justicia Santiago Otamendi, el ex jefe de gabinete del ministerio, Esteban Conte Grand, y otros funcionarios de la cartera e incluye los delitos de encubrimiento, cohecho, abuso de autoridad, y violación de deberes de funcionario público.
"La Comisión Interamericana de Derechos Humanos denuncia a través de sus veedores que Argentina ha incumplido compromisos internacionales por no haber acusado" y, al respecto, indicó que la existencia de Unidad AMIA se sostiene luego de un pacto entre el Estado argentino y la CIDH. "El ministro (Garavano) ha metido al gobierno en algunos problemas", completó el radical.