El Centro de Medios Internacional del G20 abrió sus puertas para los periodistas de todo el mundo que cubrirán el mega evento. Protegido por un fuerte operativo de seguridad, el predio de Parque Norte fue acondicionado no sólo para la cobertura sino también para convertirse en una vidriera de productos nacionales y de la oferta turística del país.
Para llegar, los periodistas acreditados deben utilizar los buses que se pueden tomar en tres puntos de la ciudad. El acceso a pie o con vehículos propios está vedado y hay un anillo controlado por Gendarmería en torno a Parque Norte. En el ingreso, se dispusieron controles como los que hay en un aeropuerto, en este caso a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
El lugar central de trabajo cuenta con espacio para 900 periodistas y monitores para seguir todos los eventos. Desde este punto se trasladarán los periodistas hasta el lugar del evento, en Costa Salguero, para la cobertura de conferencias de prensa, la foto de familia y el discurso final del presidente Mauricio Macri. El acceso directo a ese predio está limitado a las delegaciones.
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Además de los lugares de trabajo, el Centro cuenta con un espacio de relax, “lounge” según la denominación de los organizadores, donde hay productos de diseño argentino en exposición y libros de autores nacionales, además de algunos aportados por Desarrollo Social sobre el empoderamiento femenino.
Productos de todo el país se exponen en un pasillo que une el área de trabajo con el comedor. Vino, galletitas dulces, miel y pistachos son algunos de los productos regionales que podrán degustar los más de mil periodistas acreditados. El comedor Argentina lidera con 742 reporteros, mientras que Donald Trump ha despertado el interés de 503 norteamericanos que estarán siguiendo el evento desde el Centro de Medios, más atrás están China y Rusia, con 194 y 175 periodistas acreditados respectivamente.
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En la bienvenida a los medios de esta tarde, Hernán Lombardi, responsable de la Unidad G20 que organizó el evento, destacó que será el suceso que mayor difusión tendrá en el mundo luego de una comparación con el Mundial 1978 que, aclaró, se “dio en circunstancias diferentes”. Antes de dar lugar al show de bienvenida, destacó que el encuentro internacional ofrece “la posibilidad de transmitir nuestra marca-país al mundo”.
Mientras hablaba, un grupo de periodistas chinos intentaba entender cómo se utilizaban las máquinas expendedoras de vino. Festejaron cuando lograron llenar una copa Malbec, justo a tiempo para disfrutar del espectáculo de tango electrónico a cargo del grupo Otros Aires. El menú incluyó pizza, lomo y bondiola, acompañada con vino o cerveza, en este caso, importada.
