No es fácil la tarea legislativa del doctor Eduardo Lorenzo, Borocotó. Su salto del macrismo -que lo había llevado al Congreso- al kirchnerismo se usará por mucho tiempo como muestra de las peores prácticas políticas. Pero lo que más ha estigmatizado a Borocotó es que hombres como él llegaban justamente para "oxigenar" la política argentina y no para sumarse con todo fervor a las "viejas prácticas". Y la condena que carga es dura, porque hasta se usa como verbo "borocotizar" para definir esos cambios de banderas inexplicables. O no tan inexplicables.
Y poco aportará a su concepto, lo que ocurrió el sabado a mediodía en Diputados, donde Borocotó votó -en sintonía con lo que ordenaba el kirchnerismo- a favor de la ratiticación de la resolución 125. Es que ayer, cronistas lo entrevistaron por TN para que explique ese voto, cuando había anticipado que "estaba en contra de las retenciones".
"Si, es cierto, yo estoy en contra de las retenciones, pero voté a favor para ver, desde adentro y ante el hecho consumado, que se podía cambiar del proyecto", señaló. Y entonces todo quedó más claro.