Cristina Fernández de Kirchner ya piensa en transformar su despedida del Gobierno en una demostración de fuerza, en un intento por transmitirle al presidente que la suceda que conserva apoyo en la opinión pública y fuerza en la calle como para prolongar su liderazgo.
De ahí que quienes rodean a la jefa de Estado ya comenzaron a idear para el 10 de diciembre, el día del traspaso presidencial, una movilización a Plaza de Mayo. “Somos al menos cincuenta, sesenta mil personas que queremos despedirla como se merece, en la calle, en la plaza”, contó un funcionario con despacho en la Casa Rosada.
El kirchnerismo apeló, históricamente, a dos días para conmemorar la “Fiesta Patria Popular”. Uno es el 25 de mayo y otro, el 10 de diciembre. “Nadie va a confirmarlo todavía porque sería subestimar la elección, pero se está pensando todo con la intención de que Cristina se vaya por la puerta grande. Y para un homenaje así, el 10 de diciembre es ideal, porque va a haber un ida y vuelta desde la Rosada hasta el Congreso”, especificó la fuente.
La fiesta K tendrá epicentro en la Plaza de Mayo y se extenderá hasta el Parlamento. Ese día, CFK deberá hacer el recorrido para la jura presidencial: le entregará la banda al ganador de la elección de octubre. De resultar electo Daniel Scioli, la idea que se baraja es que los dos vuelvan juntos a la Casa Rosada.
En algún momento se llegó a evaluar la posibilidad de que esa “despedida” fuera anticipada. Se barajaron para eso dos fechas: el 17 y el 27 de octubre. El primero, Día de la Lealtad, quedó descartado de plano puesto que podía resultar riesgoso realizar un “festejo” antes de la elección presidencial. La segunda fecha se descartó a pedir de las encuestas: los números que muestran son tan ajustados que nada hace prever que dos días después de los comicios los resultados vayan a estar tan claros como para realizar una fiesta popular sin tener la cabeza en el conteo de sufragios. La Cámpora también dio marcha atrás con una convocatoria en el Luna Park que había sido programada para los últimos días de septiembre.
Como se está despidiendo del Gobierno, Cristina también evaluó hacer un acto especial para homenajear a Néstor Kirchner. Iba a ser el jueves, pero lo suspendió para que no se mezclara con la campaña. El objetivo era recordar el último discurso que el ex presidente brindó en Santa Cruz.
El futuro de CFK. Las fuentes consultadas y la propia Cristina en cadena nacional dieron a entender que la Presidenta pasará sus días post gobierno refugiada en el Sur. Lo cierto es que ese impulso cambia a medida que transcurre el tiempo. “Hoy Cristina está pensando en ganar Santa Cruz y en poner en orden los números que deja la gestión de (Daniel) Peralta. Después se verá dónde hace base”, cuenta un funcionario con llegada a la jefa de Estado. PERFIL pudo saber que por estos días CFK está acondicionando uno de lo departamentos que posee en la Ciudad de Buenos Aires. Sería el ubicado en la esquina de Juncal y Uruguay, que había sido cedido en alquiler al Grupo Indalo de Cristóbal López.
El futuro de Cristina también depende del accionar de Scioli en un eventual gobierno. “Lo que más le preocupa es la duda que tiene ante temas centrales, como las corporaciones”, especificó otro funcionario. Y añadió: “el kirchnerismo va a trabajar para que CFK vuelva en 2019, pero cuatro años es mucho tiempo en la política”. Habrá que ver si su despedida del Gobierno es también del poder.
Zannini le contestó a Urtubey
El candidato a vicepresidente del FpV, Carlos Zannini, cuestionó ayer al gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, quien había pregonado por un acuerdo con los holdouts. “Si dijo eso se equivoca”, expresó el secretario de Legal y Técnica. El funcionario de mayor influencia en el Gobierno de Cristina Kirchner agregó además que “decir que lo va a solucionar puede quedar bárbaro como tema de campaña, (pero) no es un tema que se vaya a solucionar fácilmente”. “Calculo que pueden abrirse condiciones o no. Depende de cómo evolucione la economía mundial y hacia donde van los acontecimientos”, añadió, en un reportaje a Radio Nacional. Dijo también que Argentina porque “no ha podido ser aislada, como quieren los holdouts”.
Preocupación por Ofelia
En la Casa Rosada existe preocupación por la salud de la madre de la Presidenta, Ofelia Wilhelm. De 85 años, Ofelia fue internada varias veces. Primero por un accidente cerebrovascular, del que se recuperó con éxito. Y luego, por un tumor en el útero. Después, por una caída que le provocó una fractura de cadera. En el ínterin, recibió tratamiento de quimioterapia. Con su salud delicada, Ofelia recibe cuidados médicos permanentes. En enero del año pasado fue sometida a una cirugía en el Sanatorio Otamendi donde se le extirpó el útero. Posteriormente, recibió quimioterapia para matar las células malignas que quedaban en su cuerpo. Ahora, está con seguimiento médico permanente. En mayo del año pasado, Ofelia se cayó y se fracturó la cadera. Pero algunas fuentes médicas sugirieron que la cadera estaba muy débil como resultado de la quimioterapia. “Aunque su salud es delicada, está estable”, dijo otra una fuente médica.
