El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, reconoció ayer que dentro del Frente de Todos hay “miradas distintas” respecto de los aumentos de tarifas de los servicios públicos, al tiempo que aseguró que “se lastimaron entre compañeros y eso no aporta nada”. Además, aclaró que “las discusiones que se dieron” fueron de “implementación” porque “el objetivo de que las tarifas sean justas es compartido” por todos los sectores del Gobierno.
Luego de que trascendiera en los medios que el ministro Martín Guzmán le había pedido la renuncia al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, y que éste último se negó a dejar el cargo, la tensión aumentó en la coalición oficialista. En declaraciones radiales, Cafiero consideró ayer que “siempre hay una tensión de parte de muchos de que buscan mostrar desunido al Frente de Todos”.
“La discusión sobre el equipo de la Secretaría de Energía se discutirá en ese ámbito. Desde el día uno se quiso quebrar ese frente porque es exitoso. No hay ningún tipo de interna. Sí puede haber miradas distintas, naturalmente”, argumentó.
Cafiero insistió en que “las discusiones que se dieron en torno a las tarifas son de implementación”. Además, afirmó que la gestión de Alberto Fernández tuvo que aplicar “la razonabilidad que nunca tuvieron en el Gobierno de Mauricio Macri”.
Suba moderada. Cafiero aseguró que el aumento será del 9% y el Gobierno empezará a implementar la segmentación de tarifas. Además, respaldó la posición de Guzmán, que el viernes calificó el sistema de subsidios como “pro ricos”. “No es justo que alguien que paga el aporte a las grades fortunas tenga el mismo subsidio estatal que un laburante de segundo cordón del Conurbano”, afirmó.
El jefe de Gabinete desminitó una interna en su espacio político: “Eso sería lesionar a un Gobierno que está llevando adelante una tarea con objetivos compartidos”.
Inflación. Cafiero sostuvo que los salarios “le van a ganar a la inflación” este año. El funcionario destacó que todas las paritarias cerradas hasta el momento “están por encima de lo que dice el Presupuesto”, es decir superan el 29%.
El jefe de Gabinete consideró que hay un “compromiso político” para que los salarios se ubiquen por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Según los últimos datos del Indec, los salarios subieron 4,3% en febrero respecto de enero y acumulan en el primer bimestre del año una mejora del 7,7%, casi en línea con los indicadores de inflación.
Sin embargo, en los últimos doce meses los ingresos perdieron diez puntos porcentuales frente a la suba del costo de vida, de acuerdo con las cifras oficiales. Al referirse al motivo por el que no se implementó el Ingreso Familiar de Emergencia
(IFE), Cafiero argumentó: “La Argentina no está transitando ese momento de pandemia, pero si los niveles de pobreza que tanto nos angustia a todos. Necesitamos una política más sostenida en el tiempo”.
Impuesto a pagos electrónicos
Mediante un decreto publicado ayer en el Boletín Oficial, el Gobierno dispuso que a partir del 1º de agosto las operaciones de compra y venta realizadas a través de Proveedores de Servicios de Pago (PSP), entre ellas Mercado Pago y Ualá, estarán alcanzadas por el impuesto a los débitos y créditos bancarios, más conocido como “impuesto al cheque”.
El impuesto alcanzará exclusivamente a las operaciones de personas jurídicas (empresas) que operan a través de caulquiera de los 55 PSPs listados en el registro del Banco Central.
De este modo, los Proveedores de Servicios de Pago empezarán, a partir de agosto, a actuar como agentes de liquidación y percepción del impuesto a los débitos (0,6%) y a los créditos (0,6%), al igual que las operaciones a través de bancos y financieras, que reclamaban esta medida, por considerar que los PSP teníanuna ventaja fiscal o competitiva, al no ser afectados por el impuesto al cheque. “Uno de los principios del derecho tributario es la igualdad en el tratamiento impositivo, de acuerdo a lo establecido en el artículo 16 de la Constitución”. reza el decreto.
