La candidata a diputada por Consenso Federal Graciela Camaño cree que “se sobredimensiona el rol de Juan Grabois”, quien saltó al centro de la polémica al proponer una "reforma agraria" y "expropiación de tierras", aunque lamentó que existieran, como él, intermediarios entre los necesitados y las ayudas que el Estado ofrece. Camaño denunció que “la ayuda social en la Argentina está privatizada, no la resuelve el Estado, sino los movimientos sociales”.
En ese sentido, la dirigente peronista denunció que existen “administradores privados de los programas sociales” que actúan como intermediarios entre el Estado y la gente necesitada, los desempleados o los trabajadores. “Durante el kirchnerismo vi la potenciación política de los grupos que el macrismo no resolvió, muy por el contrario, los fortaleció”, estimó.
“Si yo tengo en un municipio a un intendente que cada dos años se somete a la voluntad popular y tengo un gobernador en cada provincia, la gestión social debe transcurrir por ese lugar”, explicó Camaño, quien insistió en la necesidad de “tener un control social de las personas que están vinculadas”. “Es fácil hacer política pidiendo planes al Estado para después comprarse la simpatía de la gente”, acotó.
D.S.