La columna, firmada por el presidente Mauricio Macri, publicada en la edición dominical del diario "La Mañana Neuquén", dice textualmente:
"Los argentinos lo merecemos, son muchos años", me dijo Demetrio mirándome a los ojos y con la voz quebrada. Demetrio tiene 89 años, dos hijos y cuatro nietos, y trabajó toda su vida como productor de seguros. Hace 25 años que se jubiló, aunque sigue trabajando, y hace 8 que espera cobrar lo que le corresponde: "He aportado 44 años de mi vida, ya voy por el tercer juicio. Espero antes de irme poder cobrar algunos pesos".
Todos los que estábamos escuchándolo no pudimos evitar emocionarnos con esas palabras. Ese "antes de irme" de Demetrio es algo que nunca voy a olvidar. Y voy trabajar cada día para darle a él y a todos los jubilados del país el dinero que les corresponde después de entregar su vida al trabajo.
Porque, así como conocí a Demetrio, también charlé con Nélida y Edith, y recibí cartas y mensajes de Elías, Juan Carlos, Isabel, Enrique, Celia, Edmundo, Marita y mil abuelos más. Todos comparten la misma angustia, la misma sensación de abandono y la misma situación: no pueden esperar.
Si analizamos la situación de los jubilados en el país, vemos que hay casos distintos. Están quienes obtuvieron sentencias que el Estado se negó a pagar; otros que aún están en juicio con el Estado, y también hay bastantes que no iniciaron un juicio pero podrían hacerlo porque el Estado les debe dinero. Durante años, el Estado prefirió usar su dinero en cualquier otra prioridad menos en ellos. El Estado los estafó y decidió demorar las soluciones para lograr que las cuentas le cerraran a favor.
No podemos ni vamos a dejar que estas personas queden en el olvido. En esta nueva etapa, empieza una nueva relación entre los jubilados y el Estado, basada en el reconocimiento y el respeto de un Estado que cumple con sus obligaciones.
Vamos a enviar al Congreso un proyecto de ley que plantea soluciones para cada uno de los casos, para saldar esta deuda histórica que se viene arrastrando desde hace 50 años.
El proyecto incluye la actualización de los haberes jubilatorios en alrededor de un 40% para todos aquellos que no están cobrando lo que les corresponde, hayan iniciado juicio al Estado o no. A los que iniciaron juicio, tengan o no sentencia firme, vamos a pagarles el retroactivo, es decir el dinero que se les debe de todos estos años que estuvieron esperando. Y como queremos que todos cobren lo justo, quienes se jubilen a partir de esta misma semana, lo van a hacer de acuerdo a los criterios actualizados. Hoy más que nunca es hora de que el Estado se ocupe de que todos los Demetrios puedan ver los frutos de tantos años de trabajo.
También vamos a crear una pensión universal para que todas las personas mayores de 65 años que no cuenten con una jubilación, pensión o retiro puedan acceder a un ingreso para vivir mejor.
También tenemos que pensar en las futuras generaciones de jubilados. Por eso, vamos a estudiar en profundidad cómo hacer del actual sistema jubilatorio un sistema más justo, más equitativo y sustentable en el tiempo, para que no vuelva a repetirse lo mismo.
Para saldar esta gran deuda, vamos a utilizar el dinero que va a ingresar del impuesto que van a pagar los que más tienen y que en estos años evadieron los impuestos, y del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses.
Estamos construyendo un Estado que cumple con sus obligaciones y que da a cada uno lo que le corresponde. Y, por sobre todas las cosas, un Estado que cuida a su gente, que se ocupa de que cada uno de nuestros abuelos pueda tener la vida que merece y disfrutar de todo aquello que fue sembrando a lo largo de sus años de esfuerzo y de trabajo.
Hoy más que nunca es hora de que el Estado se ocupe de que todos los Demetrios del país puedan, finalmente, ver los frutos de tantos años de trabajo. Porque, como comentó Miriam en un post sobre esta noticia en Facebook, "en unos años nosotros seremos ellos".
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