Para junio de 2013, el abogado Jorge Oscar Chueco ya no era una sombra movediza en el sistema. Era el abogado que había orquestado junto a su amigo Daniel Pérez Gadín la ingeniería de presunto lavado de dinero del empresario kirchnerista Lázaro Báez. Cuando el escándalo salió a la luz, el abogado que ayer se negó a declarar ante el juez Sebastián Casanello en la investigación por la ruta del dinero comenzó a desprenderse de sociedades.
Su pertenencia al círculo del poder financiero no empieza ni se termina en la financiera suiza Helvetic Service Group y los desmanjeos de dinero negro de la financiera SGI (“La Rosadita”).
Chueco tuvo a su nombre agropecuarias, financieras, inmobiliarias y una petrolera. Fue director suplente de Petroil -Petróleo y Derivados- SA, gerente de Luxottica Argentina SRL, presidente de Piazza Stazione SA y presidente suplente de Pavimentos Interiores % Linoleum SA, entre otras. Desde 2000 y 2013, Chueco figuró como presidente de siete sociedades; socio de tres; accionista de siete firmas; director suplente de otras tres y director titular de dos empresas.
Fue el apoderado de la financiera suiza Helvetic Service Group y socio del representante de uno de los bancos británicos que instrumentó el segundo canje de deuda argentina. ¿A quién representa? ¿De quiénes son los bienes de esas sociedades?.
Chueco fue indagado ayer por el juez federal Sebastián Casanello pero se negó a declarar (ver aparte). Asegura que intentó suicidarse y fracasó pero la Justicia está convencida que orquestó una fuga y utilizó el supuesto suicidio para desaparecer y no ser buscado. Se escondió en Encarnación, en el Paraguay, hasta que fue capturado el miércoles. Quedó detenido y al borde del procesamiento, embargo y secuestro de bienes.
Para la Justicia, “Chueco es la pata legal y Pérez Gadín, la pata contable”. El juez Casanello lo indagó por su rol central en el lavado de activos. A fines de 2012, Báez quizo repatriar parte del dinero que sacó del país a través de SGI y otras financieras. En diciembre de 2012, Chueco fue nombrado apoderado de la cuenta bancaria de Helvetic Service Group S.A en Suiza. Utilizó los fondos de esa cuenta para comprar bonos de la deuda argentina. Luego los vendió en el mercado internacional por US$ 65,7 millones, cifra equivalente a unos 50 millones de euros. El resultado de esa operación fue depositado en nueve cheques endosados por Chueco en representación de la sociedad suiza y luego depositados por Austral Construcciones en el Banco Nación, en Buenos Aires. Quedaron en manos de Báez, blanqueados y legales.
Desde que el caso Báez salió a la luz, en abril de 2013, Chueco comenzó a sacarse de encima sociedades y desde febrero de 2015, al menos dos de esas empresas cambiaron la titularidad de sus bienes millonarios que estaban.
El 17 de junio de ese año, dos meses después de que Leonardo Fariña y Federico Elaskar hicieran saltar por los aires el plan económico de Báez, Chueco presentó su renuncia como presidente de la empresa Agropecuaria La Esperanza SA. La empresa es titular de al menos cinco estancias en la provincia de Buenos Aires que sumarían alrededor de 4 mil hectáreas, según consta en el Registro de la Propiedad Inmueble. La compañía también tiene automóviles por más de 600 mil pesos, según el Registro Automotor.
En medio del escándalo y tras su renuncia al directorio, el cargo de Chueco en la agropecuaria fue ocupado por Roberto Helbleng.
Roberto Helbling fue el representante de Barsclays, una banca financiera de Londres que opera a nivel mundial. En en 2010 lideró el canje de deuda pública que orquestó el entonces ministro de Economía Amado Boudou. La gestión fue designada de manera directa, consignaron los diarios entonces. El negocio de la financiera se estimaba en comisiones de US$ 100 millones. También había formado parte en 2005 del canje de deuda de Roberto Lavagna, pero no de manera exclusiva como lo logró en 2010.
Chueco y Helbling, ambos abogados, compartió directorio en otra agropecuaria: Lomas Del Río SA. En febrero de 2015, Lomas del Río y La Esperanza se hicieron de otra agropecuaria: Mandataria Sanro. ¿De Quién son las estancias y automóviles registrados a nombre de estas empresas de las que intentaron despegarse luego del caso Báez?
Ambas agropecuarias tiene otra persona en común. Eugenia Nélida Coronel figura en los registros de la ANSES como empleada que actualmente percibe la jubilación mínima. Sin embargo, fue directora suplente de Lomas del Río SA y Agropecuaria La Esperanza SA.