Jorge Chueco, el abogado vinculado al empresario kirchnerista Lázaro Báez e imputado en la causa de la llamada “ruta del dinero K”, negó ayer haber llevado adelante maniobras de lavado de dinero, pero se negó a contestar preguntas ante el juez federal Sebastián Casanello.
Chueco quedó preso en la cárcel de Ezeiza, donde ya están alojados Báez y el contador Daniel Pérez
Gadín.
Luego de los estudios médicos que le hicieron el jueves y confirmaron su buen estado de salud, Chueco fue trasladado ayer del edificio Centinela de la Gendarmería a los tribunales de Comodoro Py 2002, a bordo de un furgón de la fuerza de seguridad, con chaleco antibalas y casco, y rodeado por una nube de efectivos fuertemente armados y con escudos.
Según su defensa, en la indagatoria Chueco “lamentó no haber podido quitarse la vida mientras estuvo desaparecido” (en rigor, huyó a Misiones y luego a Paraguay) y aseguró que “no había incurrido en los delitos de los que se lo acusa”, dijeron fuentes judiciales.
Sin embargo, por consejo de sus abogados, Chueco aclaró que no iba a contestar preguntas y prometió ampliar su indagatoria más adelante, cuando sus defensores conozcan en detalle todala causa.
Uno de los abogados, Ezequiel Altinier, dijo que por ahora “no va a pedir la excarcelación de Chueco”, quien fue derivado al penal de Ezeiza