María Estela Martínez de Perón, Isabel, “Isabelita”, según quién la nombre, es uno de los personajes más cuestionados, oscuros y misteriosos de la historia política de la Argentina, lo que no es decir poco.
Llegada a la política de la mano de su mítico esposo, el General Juan Domingo Perón, quien alguna vez desconfió de ella y hasta la mencionaba como “Mata Hari”, “Isabel “ llegó a ser una figura importante del peronismo en tiempos de la proscripción del movimiento, vicepresidenta en el tercer mandato de su marido y presidenta cuando murió el viejo líder. Pero detrás de esa enumeración formal de cargos, se esconde un personaje extraño, polémico y que lleva, salvo contadas excepciones, casi medio siglo de silencio, .
Durante mucho tiempo fue acusada de todos los males del país. De haber metido a José López Rega en el entorno de Perón y de realizar ritos esotéricos de diversa índole, de no cuidar suficientemente la salud de su esposo enfermo o de ser cómplice de la creación de la siniestra Triple A, entre mil cosas más. Pero Facundo Pastor decidió indagar, hasta donde pudo, la noche del golpe que la destituyó, poniendo énfasis en el costado humano, de una señora que no estaba suficientemente preparada para lo que le tocó vivir, hasta su detención, donde intento suicidarse y finalmente, su vida en España.
Fruto de su trabajo es “Isabel. Lo que vio. Lo que sabe. Lo que oculta”, un libro que cuenta con lujo de detalles la madrugada del 24 de marzo de 1976 en que se produjo en la Argentina el último golpe cívico militar.
Pastor relata con lujo de detalles el viaje en helicóptero, que iría de Casa de Gobierno a la Quinta de Olivos, pero los responsables del golpe mienten sobre un desperfecto técnico y lo desvían a Aeroparque. Una vez allí, le ofrecen a la presidenta, que teme por su vida, que tiene la opción de renunciar y partir al exilio o ser detenida, a lo que la viuda de Peron responde que se mantiene dentro de la ley y termina presa en una residencia del sur de la Argentina, El Messidor en el comienzo de su prisión, entre otros sitios.
Fue durante la detención en una base naval en Azul, que Isabel intentó suicidarse. Fue el 14 de junio de 1977 y se tomó 20 pastillas de Valium. Pero quienes estaban a cargo de su cautiverio lo advirtieron rápido y le salvaron la vida. Finalmente, la última parte de su detención en la Argentina la sufrió en la Quinta de San Vicente, hasta que fue liberada y se radicó en España, donde se mantiene recluida y casi sin apariciones públicas.
Sobre Isabel Perón se dijeron las peores cosas. Pero el libro de Pastor busca contar los hechos sin juicios de valor sobre una mujer que sufrió su destino más de lo que pudo elegirlo. Entre la investigación histórica y la reconstrucción de los hechos, el autor trató de entender el costado humano de una de las figuras más polémica de la historia argentina reciente. Y el resultado es un libro que se lee en un par de sentadas, ágil, sencillo y de fácil lectura, más allá de lo oscuro de los personajes, los hechos y los tiempos dolorosos que narra.
