Tras varios días de reuniones conjuntas y revisiones, la Ciudad de Buenos Aires presentó el jueves en el Ministerio de Educación nacional la nueva versión del protocolo con el que planea reabrir en forma escalonada las escuelas para, según informaron, los 6.500 alumnos que quedaron sin contacto con sus establecimientos desde que se suspendieron las clases presenciales, el 16 de marzo pasado.
En función de los encuentros –no exentos de idas y vueltas– que mantuvieron los ministros Soledad Acuña y Nicolás Trotta con sus pares de Salud, Fernán Quirós y Ginés González García, desde el lunes de esta semana, el nuevo plan pasó de plazas, parques y otros espacios públicos a los patios de las escuelas. El plan, según dijeron a PERFIL, toma en cuenta las recomendaciones de las autoridades sanitarias: “Hasta tenemos contemplado el protector solar para los alumnos”, aseguraron.
Para el lunes 5 de octubre, el ministerio de Educación porteño pretende poder reabrir 25 establecimientos educativos de nivel secundario y 25 de nivel primario, siempre teniendo en cuenta que se priorizará a aquellos alumnos que están en mayor desventaja dentro del sistema educativo. El calendario contempla que una semana más tarde, el martes 13, deberían reabrir otras 50 escuelas secundarias y otras tantas de nivel primario; y el 19, 54 secundarios más y 177 establecimientos públicos de nivel primario. Según lo que propone la cartera de Soledad Acuña, los turnos tendrán una duración de dos horas, y los alumnos podrán concurrir hasta 4 veces por semana. Además de utilizar los patios como espacios para las actividades, el protocolo contempla un máximo de diez personas en total por turno -en el plan original en plazas se trataba de ocho alumnos y dos docentes- y de escalonar los horarios.
Así, el ingreso y egreso de los establecimientos se hará en forma diferencial, y los estudiantes tendrán que ir, preferentemente, a los establecimientos donde están escolarizados. Si por una cuestión de transporte no se puede concurrir a esa escuela, deberán coordinar la asistencia de los alumnos a otra escuela más cercana a su domicilio.
Acuña arriesgó en declaraciones esta semana que “pensamos que estamos en condiciones, antes de fin de año, para que todos los chicos puedan tener instancias de presencialidad”. El plan que se está poniendo a punto propone los patios de las escuelas como espacios para retomar la presencialidad al aire libre.
A partir de lo acordado en la reunión del lunes 21, serán las mesas de trabajo conjuntas entre autoridades educativas y de salud las que irán haciendo un seguimiento de la situación epidemiológica para evaluar posibles autorizaciones (ver aparte).
Los titulares de Educación de 17 provincias, en tanto, salieron a respaldar la decisión del ministerio nacional. “En nuestras provincias hemos trabajado con mucha seriedad para volver a clases, presentamos nuestros planes, capacitamos a nuestros docentes, acondicionamos las escuelas, tomamos recaudos sanitarios y aun así, más allá de nuestros esfuerzos, tuvimos que interrumpir nuestras intenciones de retorno”, dijeron los ministros de Catamarca, San Juan y Santiago del Estero.
Buscan medir el retorno con un índice epidemiológico
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, anunció ayer la convocatoria al Consejo asesor para construir un “índice epidemiológico objetivo” que sirva para determinar en qué momento es “seguro” el retorno de las clases presenciales suspendidas por la pandemia de coronavirus.
A través de Twitter, Trotta dijo que es “fundamental avanzar en la construcción de este índice para llevar tranquilidad a las familias”.
El anuncio de la convocatoria se da en medio del diálogo que las autoridades nacionales están llevando a cabo con la Ciudad de Buenos Aires para analizar el retorno de algunos grupos de alumnos a las modalidades presenciales de educación.
“La convocatoria es para el próximo martes y tiene como objetivo presentar el índice epidemiológico para la vuelta segura a las escuelas en las grandes urbes y analizar las nuevas propuestas provinciales para la apertura gradual de establecimientos educativos. Llevaremos la certeza de que se volverá a las actividades presenciales escolares en zonas urbanas cuando sea seguro y en base a evidencia científica”, agregó el ministro, en alusión a las idas y vueltas que sostuvieron esta semana con su par porteña, Soledad Acuña.