Numerosos clientes del bar Las Palmas en la capital tucumana se negaron hoy a desalojar el lugar para impedir que se concrete la orden de clausura dictada por la justicia, luego de que los propietarios hayan declarado “personas no gratas” a los diputados que votaron el proyecto oficial de retenciones móviles.
Los clientes del bar, ubicado en la esquina de 25 de Mayo y Marcos Paz en Barrio Norte, denuncian que la orden de clausura es en represalia por haber declarado personas no gratas y haber impedido el ingreso a los diputados oficialistas. Los inspectores municipales junto con los policías esperaron en la vereda durante una hora, pero como los clientes siguían dentro del local, decidieron marcharse.
"Hicieron una acta y nos avisaron que teníamos cinco días hábiles para hacer el descargo. Sin embargo, esta mañana volvieron con una orden de clausura y desalojo", explicó Germán Fernández Palma, representante legal del comercio en declaraciones a La Gaceta.
Cerca de 80 personas estuvieron dentro del lugar y cantaron el Himno Nacional para impedir el desalojo del bar, mientras los efectivos esperaban en vano en la vereda para cumplir con la orden judicial.
A pesar de los incidentes, el bar en ningún momento dejó de funcionar con normalidad. "No dejamos de atender a la gente que entraba", subrayó Fernández Palma, y agregó que, luego del intento de desalojo, decidieron presentar un recurso de amparo en la Justicia.
Pesonal de la Dirección de Producción y Saneamiento Ambiental (Dipsa) realizó una inspección en el local y detectó irregularidades en la habilitación de la playa de estacionamiento y de dos cámaras de frío.