Tras el periodo electoral que acaba de terminar, en el Consejo de la Magistratura solo resta que el Congreso defina si hará cambios con sus representantes en el organismo. Falta menos de un mes para que el organismo encargado de la selección y el juzgamiento de los jueces y juezas comience a rodar con su nueva composición y los estamentos se preparan para discutir el reparto de comisiones y la cobertura de vacantes en Juzgados clave como Comodoro Py.
La semana pasada quedaron elegidos los nuevos representantes de los jueces y juezas y de la Abogacía, quienes se sumaron también a los dos referentes académicos que habían sido designados días atrás. Ahora, resta que el Congreso defina qué va a suceder con sus representantes y esperar a que concluya el actual periodo de gestión.
El 18 de noviembre es el día en el que asumirán los nuevos integrantes del organismo encargado de seleccionar y juzgar a los jueces y juezas.
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Sin embargo, a pesar de que todavía no asumieron todos tienen presente que se deberán encarar de entrada dos debates que pintan álgidos ya se se chocarán los intereses del oficialismo y la oposición.
Se trata, por un lado, de la definición acerca de quienes manejarán las comisiones a través de las cuales el Consejo cumple sus funciones y, por otro, de la conclusión de los procesos para definir el nombre de los jueces que ocuparán los juzgados vacantes en lugares clave como los tribunales de Retiro.
El manejo de las comisiones
Se espera que los nuevos integrantes comiencen a trabajar en lo que resta del año antes del inicio de la feria judicial, pero la actividad fuerte arrancará ya con el inicio del período ordinario de 2023.
De todos modos los nuevos integrantes ya piensan en que chocarán los intereses del oficialismo, en especial del kirchnerismo, y la oposición. Hay en juego sillas en seis espacios: Acusación, Disciplina, Selección, Reglamentación y Administración y Financiera.
Las primeras tres comisiones son muy importantes y tienen gran relevancia ya que allí es donde se gestionan las denuncias contra los magistrados, se analizan las eventuales sanciones y se manejan los concursos para cubrir las vacantes judiciales. En la actualidad Acusación está en manos de la oposición con la presidencia del diputado del PRO Pablo Tonelli y la de Disciplina en manos del oficialismo con la senadora María Inés Pilatti Vergara.
En Selección, en tanto, hoy está como presidente Diego Molea, el representante académico que dejará el Consejo el mes que viene.
Se espera, desde ese entonces, que los representantes del Consejo encaren una negociación política para rearmar el mapa de poder dentro del organismo. Una vez que eso suceda tendrán que seguir los procesos abiertos hasta el momento.
Vacantes clave en Comodoro Py
El otro tema candente son los procesos para definir los nombres de los funcionarios judiciales que ocuparán lugares en tribunales y juzgados estratégicos si se tiene en cuenta la relevancia que tienen en la política.
El edificio de la avenida Comodoro Py al 2002 concentra hoy a los juzgados en lo Criminal y Correccional Federal de la Ciudad de Buenos Aires sonde se dirimen las causas por narcotráfico y también por corrupción que impactan en la arena política.
Al kirchnerismo le interesa particularmente que avance el proceso para definir a dos jueces definitivos de la Cámara Federal de Apelaciones. Los puestos en pugna hoy están ocupados de manera provisoria por Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, dos de los jueces más apuntados por la vicepresidenta Cristina Kirchner.
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Esos magistrados tienen en su haber un fallo de la Corte Suprema de Justicia que dictaminó que permanecerán allí hasta que sean designados los jueces definitivos. El lugar le interesa particularmente al kirchnerismo porque allí es donde se revisan los planteos en las causas de la primera instancia.
No menos importante es lo que ocurre en la primera instancia. De los 12 juzgados federales hay tres que están con subrogancias: el N°6, que estaba a cargo de Rodolfo Canicoba Corral; el estratégico N°11 de Claudio Bonadío y el N°12 que era ocupado por Sergio Torres.
En tanto, en los Tribunales Orales Federales, a donde se elevan las causas a juicio, hay media docena de vacantes que se deberán discutir. Los concursos ya están abiertos y avanzados en muchos de los casos, pero la discusión política los mantiene frenados.
AS/ff
