El presidente Alberto Fernández recibió esta tarde en la Quinta de Olivos al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, con el objetivo de analizar cómo seguirá la cuarentena en el área metropolitana. Con la curva de contagios en franco ascenso, sobre todo en el Conurbano, se multiplicaron los contactos esta semana entre las tres administraciones para unificar criterios y definir planes de acción para reducir la circulación.
Esta semana ya hubo encuentros de los equipos de Salud primero, el lunes, para armar una mesa de trabajo conjunto y ver la manera de unificar los mensajes públicos sobre cómo combatir el coronavirus. Al día siguiente, las áreas de Transporte cerraron filas en intensificar los controles en el transporte público, sobre en las estaciones de mayor movimiento de personas.
Horacio Rodríguez Larreta no fue de la partida por precaución, ya que estuvo en una reunión con María Eugenia Vidal el viernes último. Por más que el hisopado le dio negativo, el ministro de Salud, Fernán Quirós, le recomendó restringir al máximo sus reuniones presenciales. Sigue yendo a sus oficinas en la sede de Uspallata, pero según explican fuentes del Gobierno porteño, “extremando medidas de aislamiento”.
Fernán Quirós: "Si la gente decide no sostener la cuarentena, habrá que volver a la fase 1"
La relación entre los tres gobiernos atraviesa su momento de mayor tensión, por los criterios que se tienen para definir el curso de acción a seguir. En la Gobernación bonaerense es donde están viendo la película con mayor preocupación, porque ven la tasa de duplicación acelerándose. En la Ciudad, en cambio, están alertas de la situación pero creen que la situación en territorio porteño está estable. De todas formas, el propio Quirós ya alertó que “las próximas tres semanas” serán claves.
El plazo para el vencimiento del aislamiento, preventivo y obligatorio vence el domingo 28 de junio. Y en el Gobierno ya deslizan que se extenderá, de mínima, por otros 15 días (hasta el 12 de julio), aunque otros descuentan que por lo menos hasta agosto habrá cuarentena con más o menos restricciones.
La inquietud en la Provincia es que con esta cantidad de casos (alrededor de 1300 por día), en territorio bonaerense casi la mitad de las camas de terapia intensiva están ocupadas. Si esa cifra va en ascenso, en algún momento el sistema va a colapsar. Sin embargo, la situación no parece ser igual en la Ciudad de Buenos Aires.
GZ/MC