Es uno de los intendentes radicales de la Provincia de Buenos Aires. Pero el único del área Metropolitana y, acaso, uno de los dirigentes con un apellido histórico en la arena política. Mientras batalla contra el Coronavirus – en zonas complejas como Villa La Cava –, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, no abandona sus ambiciones políticas e intentará, cuando la pandemia amaine, presidir la UCR bonaerense.
En una entrevista por Zoom con PERFIL, el intendente adelanta que volverá el turf, elogia a su socio político, Emilio Monzó y plantea que la “gente no quiere extremismos”.
¿Cuál es la situación del Coronavirus en San Isidro?
Estamos muy bien desde donde arrancamos. El 75% son casos importados y contactos de contactos. Y nos queda una parte chica de circulación comunitaria. En asentamientos tenemos casos por trabajadores esenciales. Por ejemplo, contagios de enfermeras de una clínica, choferes de colectivos que se contaminaron.
¿La villa La Cava?
De las 6900 personas que se relevaron solo seis personas protocolizaban para un hisopado. De ellas, cuatro dieron positivo, que se agregaron a las once que se están reestableciendo. En el barrio Santa Rosa Covicom de Boulogne se relevaron 3800 vecinos y cuatro personas estaban para poder ser hisopadas. Para que una persona sea hisopada, en el caso de trabajadores de salud, geriátricos o una persona en un asentamiento, con un solo síntoma ya se realiza el hisopado. La verdad que la cuarentena se vivió muy bien en San Isidro. A La Cava hay que cuidarla de aquellos que viajaron del exterior. Cuando hay que aislarse, en la Ciudad se los envía a hoteles, y acá no podés tocar la verdea hasta el día número 15 mientras mantenés contacto sanitario con el servicio de epidemiologia.
¿Cómo analizan sus asesores en Salud la curva de contagios?
Ahora aumenta todos los días y tenemos seis o siete personas nuevas. Está la dificultad que hace un mes nos dijeron que los municipios tienen que controlar a los geriátricos mientras dure la pandemia. Ya desde antes veníamos trabajando con la secretaria de Salud y el área de epidemiologia para que se entendiese el problema en los geriátricos. Hay algunos que se mantuvieron cerrados: no recibieron familiares y eso anduvo bien. Pero en este momento hay apariciones de Covid positivo en geriátricos. En general con buen nivel de estado de salud. Pero tenemos que cuidar a los trabajadores de salud. La gente que está en los geriátricos, como los vecinos de La Cava, no viajaron a ningún país.
¿La Provincia está colaborando?
Hay lugares donde el cien por ciento del sistema de salud es municipal. En San Isidro contamos con tres hospitales y 14 centros de atención primaria de salud. Esperamos para poder tener elementos de bioseguridad, que solo lo pueden comprar el Estado nacional y el provincial. Lo que reclamamos históricamente es que, llegado al momento de la ola, podamos estar asistidos tanto los pacientes como el personal: anteojos, máscaras y guantes. Los insumos los reclaman todos los municipios. Por ahora, en lo que refiere a internación, estamos bien abastecidos: 411 camas, y tenemos camas leves en lugares gremiales y recreativos. Por otro lado, en el foro de intendentes radicales negociamos una ayuda de la Provincia para el pago de sueldos en municipios que se encuentran en dificultades. Hubo provisión de dinero: una parte como préstamos sin intereses y otra parte como ATP (aportes del Tesoro). Hasta el momento viene cubriendo bien la Provincia el dinero de lo que significa la baja de la copariticipación en virtud del virus. Hay otro margen de gastos que no nos cubren: los que tenemos hospitales a cargo.
¿Volverá a funcionar el Hipódromo de San Isidro?
En el caso del tuf hace 96 horas hubo reunión con Carlos Bianco (jefe de gabinete bonaerense). El municipio y el Hipódromo de San Isidro, con gremios de peones y cuidadores, confirmamos el protocolo por el cual, con absoluta seguridad, se puede correr sin público. Todo absolutamente televisivo: sin contacto, siquiera en la zona de vestuarios. Es una industria que requiere el horizonte de que se va a correr, sino los caballos los retiran y salen de la zona de trainning. Bianco les dijo que el 1 de agosto, a más tardar, se estará corriendo, en condiciones normales de pandemia.
¿Otros comercios? ¿Shopping?
Se habilitaron 220 comercios e industrias. Ahora es más fácil porque se pide por rubro. Siempre la clave es no usar transporte público de pasajeros, una determinada cantidad de trabajadores por metro cuadrado y protocolos de higiene. Tenemos patrullaje con altavoces. Pero hay baja densidad poblacional, la gente puede circular en sus manzanas. Al delivery ahora se sumaron los shopping.
¿Hacia dónde debe ir la oposición?
Soy radical. Y comparto la ruta con nuestros socios del PRO y el resto de los partidos políticos del frente. Cuando sos radical, sos de buena leche. Es el partido más permeable a lo que ocurra en la opinión pública. ¿Y qué opina el radical hoy? Que hoy tiene q haber, ante un problema tan serio y sin experiencia en el mundo como una pandemia así, sumado a la deuda y la economía en retroceso hace años, tenemos que estar unidos. Por eso es importante la reunión del presidente, con Horacio Rodríguez Larreta, con Axel Kicillof, con todos los intendentes. No es que nos ubicamos los de Juntos por el Cambio por un lado y el oficialismo por otro lado. El denominador común es cruzar esta época bien. El que gobierna no tiene especulaciones de ver cómo sale esto, si bien o mal, todos luchamos porque salga bien. Por cómo pinta, si sale, al menos, medianamente bien. Esto viene bravísimo.
¿Le molesta el sector que critica fuerte al Gobierno nacional?
Cada uno debe cumplir su rol. Si alguien tiene representación parlamentaria, tiene su responsabilidad. Cuando tuvimos oportunidad de ser Gobierno nacional, siempre fue una situación positiva. Nunca fue con extremismos. La gente no está para eso. Al que lo vea de mala leche, lo saca de la cancha de por vida. Independientemente que estamos en un momento de hastío, de prolongación de la cuarentena. Muchos van a apaciguar su ansiedad si sube la cantidad de muertos diarios.
Usted tiene un acuerdo con Emilio Monzó, ¿se lo imagina candidato en 2021?
Monzó es una persona fundamental, fue clave para la llegada al Gobierno nacional y provincial. Y es prestigioso: pocas veces un diputado fue despedido con aplausos por parte de toda la oposición. (Ante) Ayer vi de nuevo la despedida que le dieron, con palabras de (Graciela) Camaño y me emocionó. Además, Emilio ya fue intendente. Y el que fue intendente puede ser presidente.
¿Planea postularse para presidir la UCR bonaerense contra Maximiliano Abad?
Ahora estoy absolutamente dedicado a la pandemia. Pero lo que tiene que haber es una renovación en los partidos de Juntos por el Cambio. Estoy abocado a la renovación de la UCR bonaerense, para que sea un partido activo y que ratifique su pertenencia a Juntos por el Cambio. Y que el radicalismo sea socio pleno del PRO y hagamos una gran elección. Vamos a la renovación, pero no sé quiénes serán los representantes. En el medio de todo eso hay mucho diálogo para que haya una conducción integrada.
