POLITICA
primera sesion como vice

Cristina debutó al frente del Senado e insistió para que le digan "presidenta"

Lo cruzó, más de una vez, al jefe del bloque oficialista porque le decía “presidente”. Cumplió con el reglamento, que no le permite involucrarse en el debate. Siguió de cerca las negociaciones.

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Vice. Antes de comenzar la sesión, encabezó la primera reunión de labor parlamentaria con los jefes de los bloques. | NA

Ateniéndose al reglamento, sin poder emitir opinión sobre los temas en debate, y con curiosos cruces con el jefe de la bancada oficialista, Cristina Kirchner debutó ayer como presidenta del Senado. Su nuevo rol mostró, de manera obligada, a una vicepresidenta distinta a la que se acostumbraba ver en el mismo recinto pero sentada del lado de los senadores.

Eso no impidió, sin embargo, que Cristina tuviera un rol político activo en la construcción de las mayorías que el Gobierno necesitaba para sacar adelante la primera ley de peso desde que asumió al poder. No solo para conseguir el número de votos, sino también para lograr los dos tercios necesarios para habilitar el tratamiento en el recinto de un proyecto sin dictamen de comisión. Como Juntos por el Cambio reclamaba tiempo para analizar la media sanción (a las 16 no les había llegado el texto), al final negoció un cuarto intermedio y al volver la oposición no se sentó hasta que el kirchnerismo habilitara el tema solo con el voto de los presentes.

En el transcurso de la jornada de ayer y del jueves, la vicepresidenta se mantuvo en contacto telefónico tanto con el presidente, Alberto Fernández, como con el ministro del Interior, el camporista Eduardo “Wado” De Pedro. Luego de sancionada la ley, Cristina tiene previsto viajar a Santa Cruz junto a su hijo, Máximo, para pasar la Navidad allí. En una semana, en tanto, se volverá a subir a un avión para viajar a La Habana, Cuba, para pasar el Año Nuevo con Florencia, quien sigue internada en ese país por un cuadro de estrés postraumático.

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Cristina se sentó a las 16:15 en el sillón de la Presidencia del Senado y unos pocos minutos después mantuvo un cruce risueño con José Mayans, jefe del bloque del Frente de Todos, quien en lugar de llamarla “presidenta” le dijo “presidente”. Pocos minutos después, el formoseño volvió a incurrir en el error y la vice insistió: “Presidenta, ta, ta”. “No hay problema. Es que no tiene sexo la palabra ‘presidente’”, se defendió Mayans, a lo que Cristina le respondió: “Eso lo dicen los machistas”.

Con buen humor, la presidenta del Senado también se corrigió tras utilizar dos veces la palabra en inglés “sorry”. La primera cuando se olvidó el nombre de la senadora tucumana Silvia Elías de Pérez (UCR). “Disculpe pero me estoy acostumbrando a las caras, sorry”, dijo. Y la segunda cuando se olvidó de votar el cierre de la lista de oradores. Allí aclaró: “No tengo que decir sorry, es horrible. Perdón por la palabra en inglés, no corresponde”.

Durante la jornada, el equipo de prensa de Cristina salió a criticar en duros términos (“con la mala fe y las mentiras de siempre”) una nota del diario Clarín titulada “El Senado gasta $ 400 mil para que Cristina Kirchner pase Año Nuevo con su hija Florencia en Cuba”. La información apunta a los costos de pasaje y viáticos para el custodio de la vicepresidenta, que se divide en $ 162 mil para pagar los pasajes, 2 mil dólares para viáticos, y otros mil para “gastos eventuales”, según consta en el expediente del Senado. Desde el entorno de CFK aclararon que los viajes anteriores a Cuba, el costo de los pasajes y viáticos de la custodia los cubría la Policía Federal y que ahora cambió porque lo debe cubrir la División Custodia de la Cámara alta. Además, aclararon, que el pasaje de la vice “lo pagó de su bolsillo”.