La entrevista de Jorge Rial a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hacía pensar en un relato algo más intimista que las dos emisiones anteriores. O, al menos, mostraría el lado descontracturado de una mandataria en pleno cambio de estilo.
En el tercer envío del especial Desde otro lugar, en el que Cristina Fernández es entrevistada por diversos periodistas, elegidos personalmente por ella, la jefa de Estado contó algunas anécdotas sobre su vida junto a su esposo, el expresidente Néstor Kirchner. Aunque emocionada, la jefa de Estado sonrió ante algunas recuerdos y hasta repasó la última noche que compartió con su pareja.
A la vez que resaltó en varias oportunidades la simbiosis personal y política de ambos, CFK resumió cómo fueron sus primeros años junto a Kirchner. “Yo estuve seis meses de novia con él. Al mes y medio nos casamos”, contó la Presidenta.
“El primer día que llegó a casa, parecía salido del Mayo Francés”, recordó, en un intento por explicar la impresión que el entonces estudiante universitario causó en su familia.
“Mi papá era anti-peronista. Era gorilongui”, describió. “Medio que se le atragantaba”, bromeó.
Con el tiempo, la cercanía de ambos generó otro tipo de relación: la política. Mientras tanto, la unión de la pareja generó una nueva dinámica en la familia de los Kirchner, en especial en cuanto a la relación entre Néstor y su padre. “El padre de Néstor me tenía celos”, sonrió Cristina. “Era un hombre muy posesivo”, comentó.
“Mis padres estaban separados”, explicó la mandataria. “Para mí, el modelo de familia y de pareja eran mis suegros”, justificó.
"Nunca estuvimos separados. Pero nuestras peleas eran memorables", reconoció la Presidenta, sin entrar en mayores detalles sobre alguna de ellas.
La última noche. Aunque volvió a opinar que la agitada actividad política de su marido tuvo que ver con sus problemas de salud, la Presidenta negó uno de los mitos sobre los últimos momentos con vida de su esposo: la supuesta discusión telefónica que habría tenido con el secretario de la CGT hoy opositora, Hugo Moyano.
“Es ciencia ficción. No se peleó con nadie”, aseveró Cristina, quien relató cómo fueron las últimas horas que pasó junto a su esposo.
“Estábamos viendo televisión. Como todos los hombres, nunca largaba el control del televisor”, exclamó. “Estábamos zappineando. Aparece el Gordo (Luis) D'Elía en un programa de cable y nos quedamos mirando”, comentó.
Según contara la mandataria, el exdiputado generó una reacción imprevista en Néstor Kirchner. Consultado sobre si prefería a Néstor o Cristina como candidatos en las próximas elecciones, “D'Elía contestó: 'Néstor es un cuadro, Cristina es un diez'”.
La efervescencia de Kirchner no se hizo esperar. “Gordo traidor', dijo", confió Cristina. "¡Me dio una ternura! Salté del sillón y le di un beso en la boca. 'Aunque midas ochenta puntos, voy a ser yo', me dijo”, prosiguió. “Ese fue el último beso que le di”, reflexionó.
“Soy medio musulmana. Creo en el destino de las personas, cuando te llaman de arriba”, concluyó.