Esta semana, la revista Veja de Brasil, publicó un extenso reportaje a tres exfuncionarios del gobierno venelozano en el que aseguran que “Irán habría enviado dinero para la campaña de Cristina Fernández de Kirchner en 2007 a cambio de negocios nucleares e impunidad en el atentado contra la AMIA”. La información confirma la primicia de Perfil.com del 25 de febrero basada en la confesión de un ex allegado a Luis D´Elia.
La historia del uranio. Mientras que en la Argentina, el caso Nisman se “coppoliza” y el gobierno celebra la centralidad con la que parte del periodismo le otorgó a la bella Florencia Coccuci, en el resto del mundo se conocen más detalles de la alianza estratégica que había desarrollado Cristina Fernández de Kirchner con su par iran, con el difunto Hugo Chávez como intermediario.
La revista Veja informó que el propio expresidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, le había pedido personalmente a Chávez interceder ante el gobierno argentino para obtener tecnología nuclear para su país y lograr la impunidad de los iraníes sospechosos de ser partícipes del atentado a la AMIA en 1994. El fin de semana, el diario PERFIL publicó un revelador reportaje al Comisario Inspector, Luis Fuensalida, que desmiente al canciller Héctor Timerman en relación con la importancia del memorándum con Irán: su aprobación podía suspender las alertas rojas de Interpol a los sospechosos iraníes.
Dirigentes como Elisa Carrió denuncian públicamente que el eje de la negociación con Irán era el uranio enriquecido tal como confesó un allegado de D´Elia a este portal. En la última semana, otro exintegrante de Miles aseguró que D´Elia recibía una importante suma de dinero mensual en encuentros celebrados en la Embajada de Irán en concordancia con lo que afirmaba el juez Daniel Rafecas en 2011. “Les daban 100 mil pesos en bandejas de plata y delante de todos los presentes”, aseguró la fuente.
Pero ¿para qué sirve el uranio? Es un metal cuyo número atómico es 92. Es un elemento químico de tipo radiactivo y su principal característica es el peso atómico, el más alto entre aquellos que se pueden hallar en la naturaleza. Lo descubrió Martín Heinrich Klaproth, químico alemán, en 1789. Sus usos son variados, desde la fotografía a la combustión para reactores nucleares, como la elaboración de vidrio y la producción de bombas. Sus principales productores son Canadá, Rusia, Congo, Australia y Kazajistán.
Cristina y el uranio enriquecido. La Presidenta celebró, el mediodía del 18 de febrero de este año, que “La Argentina es líder entre los países que producen uranio enriquecido”. En medio del lanzamiento, por tercera vez, de Atucha II, la Presidenta dijo que “los otros (presidentes) apenas se agotan en cinco minutos de televisión” explicando que la historia de la energía nuclear argentina, había tenido un impasse de 50 años, pues Kirchner había continuado al iniciático Juan Domingo Perón que creo Atucha I durante su primer gobierno.
Sin embargo, el 5 de marzo del 2013, en medio del tratamiento del polémico memorándum con Irán, la Presidenta afirmaba que el gobierno “no negocia con Irán en temas nucleares” y recordaba “los tres contratos firmados por Argentina y Teherán que fueron de 1987 a 1988”. De regreso al país, el ex canciller de Raúl Alfonsín, Dante Caputo no negaba aquellos vínculos aunque decía que “comparar aquella época con ésta es una aberración histórica: era otro mundo y otro Irán”.
De hecho, Alfonsín tuvo vínculos con los ayatollahs que Caputo jamás negó y la historia los certifica. “Nuestra decisión de no vender armamento a un país en conflicto (con Irak) motivó que nos amenazaran con dejarnos de comprar cereales” decía en aquel entonces Caputo. Ya en marzo del 2013, el ex canciller afirmaba que “hoy el intercambio es impúdico de un acto terrorista por el aumento de las exportaciones”. El fiscal Alberto Nisman criticaba las denuncias periodísticas del fallecido Pepe Eliaschev. Tan sólo cuatro días antes de su muerte, el fiscal le pediría disculpas públicas al recordado periodista en el canal de noticias TN.
Durante los años 2013 y 2014, los medios oficialistas publicaron extensas notas sobre los beneficios que la Argentina obtendría por volver a enriquecer uranio. En la misma línea, la política norteamericana cambiaba con respecto a Irán. Tal es así que el 5 de febrero de este año, el Washington Post expresó su “preocupación creciente entre los círculos de élite por los marcos emergentes del acuerdo nuclear entre Irán y el P5 + 1 (EEUU, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania)”. Según el diario, el gobierno de Obama cambió sus objetivos con el gobierno de Irán pues, en vez de tratar de eliminar el potencial iraní de construir armas nucleares, ahora sólo quiere restringirle sus posibilidades. Irán tiene 19 mil centrifugadoras, 9.000 de las cuales se usan y 10 mil que están instaladas pero sin operar. Una centrífuga es una máquina que separa el gas de uranio en dos isótopos: uno de ellos (U-235) libera energía que puede ser utilizada para un reactor nuclear o para una bomba atómica. En el 90% de pureza, el uranio se caracteriza para fines militares. Israel pretende que Irán elimine todas esas máquinas para “ganar tiempo”. Imaginan un escenario de “ruptura” en que Irán produzca suficiente uranio para obtener su primera bomba atómica.
Según expertos norteamericanos en energía nuclear, como Robert Einhorn, Irán cuenta con 1.500 kilos de uranio poco enriquecido almacenado y estima que, “en 12 o 14 meses tendrá el valor de uranio militar para una bomba nuclear”.
Por último, la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) informó a comienzos del 2015, en medios europeos, que “Irán ya no tiene uranio enriquecido por encima del 5%”. Justamente, la riqueza que Argentina posee aunque “con fines pacíficos” como argumentó la Presidenta. Uranio enriquecido, la clave que, para el testigo incómodo, se conversaba en las más altas esferas del gobierno nacional con sus pares iraníes a través de Luis D´Elia y “Yussuf”. Intermediarios que recibían órdenes del Poder Ejecutivo y que "pusieron el cuerpo cuando había que ponerlo" como recuerdan sus allegados.
Desaparece un reactor nuclear. El bloggero Javier Smaldone reveló el 27 de febrero del 2013 las increíbles contradicciones del canciller Héctor Timerman ante una pregunta del diputado radical, Ricardo Gil Laavedra.
La discusión se dio en el Congreso Nacional en pleno debate por el polémico memorándum con Irán. Laavedra preguntó por la venta de un reactor nuclear a Irán por cinco millones de dólares. Timerman alegó que se trataba de un error mientras que la página de Cancillería se caía abruptamente. Poco después, el ítem “reactor nuclear” había sido reemplazado por “grifería”. Timerman le pidió disculpas a sus empleados por desconfiar de ellos y criticó la supuesta mala fe y desinformación del diputado opositor. El reactor había desaparecido, al menos, en los papeles.
(*) Especial para Perfil.com. Twitter @luisgasulla