Cristina Kirchner hizo ayer su primera aparición pública de campaña en la provincia de Buenos Aires, el territorio por el que más trabajó durante el armado de listas y en el que parece tener apuntado sus cañones rumbo a las primarias de agosto. La ex presidenta volvió con su formato de presentación del libro Sinceramente y, en un duro discurso pronunciado en el Hotel Provincial de Mar del Plata, atacó a la gobernadora María Eugenia Vidal y apoyó la figura de Axel Kicillof. Es más, el precandidato a gobernador bonaerense por el Frente de Todos, estuvo en el palco ubicado en las afueras del Provincial, le habló a las diez mil personas congregadas y se animó al baile y los cantitos junto a la ex presidenta.
“Con coucheo podés ganar una elección, si te favorece la coyuntura, pero el problema viene después”, arrancó Cristina, en clara alusión al presidente Mauricio Macri y a la gobernadora. Enseguida aprovechó para fustigar a Vidal. “Me impresionó mucho ese videíto”, dijo Cristina en referencia a la entrevista en la que la gobernadora señaló que había más desocupación porque “había crecido la población”. “Es un disparate total; o lo dijo para salir del paso o si la asesoraron así y está convencida de que es eso, todos los bonaerenses están en graves problemas”, cuestionó.
Como parte de su defensa a su ex ministro de Economía, a quien Miguel Angel Pichetto calificó de “marxista”, la senadora puntualizó: “Soviéticos son estos”, y arremetió: “Esto es un régimen no capitalista donde la gente no puede comparar lo que quiere o la cantidad de cosas que quiere. Durante nuestra gestión los supermercados rebosaban de mercadería de primeras marcas. Ahora aparecen y proliferan marcas ‘la pindonga o cuchuflito’, que nadie conoce. En lugar de leche, producto lácteo que contiene leche”. Y fue por más: “Me encantaría que la Provincia tuviera un gobernador que sepa de economía”.
En el Senado, la batalla entre Miguel Pichetto y Cristina Kirchner la ganó Cambiemos
La ex presidenta se refirió al acto que la diputada oficialista Elisa Carrió (también presentó su libro, Vida) arrancó unos minutos después a solo diez cuadras de distancia en Mar del Plata. “Enfilen para el centro y para el otro lado”, les pidió a sus militantes, y les agregó: “Tranquilos porque han armado causas judiciales con D’Alessio, cosas que no existieron, no te extrañe que te quieran armar como que fueron militantes K a agredir. A esta altura, de esta gente, no me extraña absolutamente nada”, resaltó.
Al finalizar el acto, Cristina salió a saludar a la gente que se había convocado en una de las terrazas del NH Gran Hotel Provincial. Lo hizo junto a Kicillof y la candidata a intendenta de General Pueyrredon, Fernanda Raverta.
La ex jefa de Estado tiene previsto seguir con este esquema de campaña, con la presentación de su libro Sinceramente, en las tres semanas que faltan para las primarias. Hará algunas presentaciones en el conurbano bonaerense y alguna nueva visita al interior (ya estuvo en Santiago del Estero, Chaco, Santa Cruz y Rosario). Su objetivo seguirá puesto en la provincia de Buenos Aires; la campaña nacional quedó en manos de Alberto Fernández.