Una despedida a medida de la seguridad y comodidad requerida por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Éstos serán los ejes de la organización de la inauguración de la Asamblea Legislativa de este 1 de marzo. Desde Presidencia se decidió tomar el control del protocolo para blindar el recinto y que nada opaque el último discurso de la mandataria ante el pleno del Congreso.
Según consignó este martes Ámbito Financiero, el Palacio del Congreso tendrá medidas de seguridad excepcionales para recibir a Cristina. Lo hará en medio de un festejo de barras en los palcos y con la marcha que convocaron el kirchnerismo, intendentes y sindicalistas amigos. Los legisladores ya saben que en esta oportunidad les será difícil conseguir invitaciones a los palcos para sus allegados.
Debido a que el control de la Asamblea quedó en manos de protocolo de la Presidencia, por ahora sólo los diputados y senadores tienen garantizado el acceso al recinto el domingo. La gran diferencia de la organización de este año es, según remarca el matutino, que esta vez hasta las invitaciones para los palcos se filtran en la Casa Rosada.
En un contexto en el que aún no trascendió el contenido del discurso de Cristina -a diferencia de años anteriores-, todo indica que habrá barras en los palcos y cotillón típico de un mensaje presidencial kirchnerista, aunque aumentado esta vez por el ambiente de despedida presidencial.
En las próximas horas, se espera que la oposición informe cuál es su decisión sobre la estrategia a encarar respecto de la asistencia a la Asamblea.