La presidenta Cristina Fernández destacó hoy que las elecciones se desarrollaban "en todo el país con mucha normalidad", tras votar esta mañana en Río Gallegos, donde bromeó con los periodistas al tomar el micrófono de un canal de noticias, habló con orgullo de su nieto, Néstor Iván, y recordó el regalo que le dio para el bebé el papa Francisco en Brasil.
La mandataria, vestida de negro, entró al cuarto oscuro a las 11.17 y un minuto después depositó su voto en la urna de la mesa 525 del Colegio Nuestra Señora de Fátima, momento en el que recibió aplausos, varios provenientes de la veintena de jóvenes militantes de La Cámpora que la acompañaron.
Segundos más tarde, aceptó el contacto con los periodistas y agarró el micrófono de C5N: "Una parte del viático para mí", bromeó.
"Se está desarrollando en todo el país con mucha normalidad. Decían que iba a haber demoras, que esto, que lo otro, pero nada, estamos muy bien", dijo la mandataria sobre las PASO y resaltó que "esta es la primera parte, ahora vamos rumbo al 27 de octubre", fecha de las legislativas. "Néstor Iván divino, le gusta el frío así que llegó conmigo, lo traje yo", contó la mandataria y describió que "fue una emoción muy grande y una sensación muy particular, está muy lindo, es lindo en serio, bueno, soy abuela", se justificó.
"Ahora vuelvo a casa, después a la casa de Máximo a darle un beso a Néstor Iván antes de irme", añadió.
Fernández de Kirchner consideró "un paso muy grande en la democratización de la política" el desarrollo de las campañas de las distintas fuerzas políticas en las elecciones primarias.
Acotó que "denuncias vengo escuchando desde hace décadas, desde la intendencia de Néstor Kirchner de 1987", pero sostuvo que "muchas de esas denuncias son todas para las épocas electorales".
También subrayó que "este año cumplimos 30 años de democracia, una buena parte de mi vida no fue en democracia".
Sobre sus hijos, indicó que "Florencia debe andar con su hermano para ir a votar juntos" y precisó que luego "Máximo se vuelve conmigo (a Buenos Aires) y Rocío se queda" en Río Gallegos.
Luego volvió a resaltar que "ser abuela es una sensación absolutamente diferente a cualquier otra" y afirmó que "no soy muy malcriadora, pero...".
Ser abuela "es un bálsamo, una caricia al alma", puntualizó.
La jefa de Estado recordó el regalo que le hizo a Néstor Iván el papa Francisco en las recientes jornadas mundiales de la juventud que encabezó el Pontífice -el argentino Jorge Bergoglio- en Río de Janeiro.
"El Papa me mató, cuando estaba parada y vino un señor muy grandote con un hermoso presente dorado", reveló.
"Cuando veo que agarra el Papa el paquete y dice 'para vos, para la abuela, aunque es una abuela muy joven'", me dijo", enfatizó.
Sobre ese presente, comentó que "son zapatitos de cuero, pero son grandes todavía" y dijo que piensa conservar "hasta la cajita".
En su contacto con los periodistas, reclamó: "Pongan a esta movilera en órbita", cuando la periodista de C5N le hacía señas por el micrófono.
"Le está faltando el respeto a la Presidenta... no, la verdad que encantadora", corrigió.
"La termino como siempre, en Buenos Aires. Les devuelvo el micrófono", cerró, mientras saludaba a sus seguidores que habían llegado con carteles que decían "Bienvenido, Néstor Iván".