"Tuve el honor que (Daniel) Angelici me invitara a participar de la comisión directiva y estoy feliz". La frase pertenece al flamante ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, quien tuvo que salir esta mañana a explicar su vínculo con el presidente de Boca Juniors (es secretario general del club) y negar que su designación haya sido impulsada por él.
"Fue más mérito propio de Ferrari que apoyo del Tano, aunque quizás recompuso relaciones con (María Eugenia) Vidal", dijo a Perfil.com un operador macrista que está enfrentado al empresario de bingos.
Sin embargo, en los ámbitos judiciales nada es casualidad y todos mencionan la capacidad del "Tano" para ganar cada vez más espacios de poder en el Poder Judicial. De manera directa o indirecta, llegan a lo más alto los funcionarios que tienen buena relación con él.
Esto, a pesar de las constantes críticas públicas hacia su función por parte de Elisa Carrió. La dirigente de la Coalición lo calificó como "operador judicial" del presidente Mauricio Macri. Para evitar que lo acusen de tráfico de influencias, una causa que continúa abierta, Angelici se ganó un lugar en el Consejo Directivo del Colegio Público de Abogados. Para muchos, fue un blanqueo.
Vale entonces repasar hasta donde llega el poder del hombre de confianza de Macri. En el distrito porteño tiene aceitada relación con el ministro de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo, de su confianza y uno de los funcionarios a los cuales Angelici más escucha. "Martín es un funcionario con CV propio y lo convocó (Rodríguez) Larreta", señalan de su entorno. Y razón no les falta. En el Consejo de la Magistratura, cuenta con Enzo Pagani, presidente y exlegislador que le reporta directamente, además de compartir la cúpula del club Boca Juniors.
Angelici también tiene entre sus amistades a Darío Richarte -número dos de la exSIDE en tiempos de la Alianza y vicepresidente tercero de Boca. En la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) tiene de nexo a Silvia Majdalani, la número 2 de la central de inteligencia.
Inspección. El presidente de Boca logró ubicar este año a Sergio Brodsky, abogado especialista en sociedades y exFranja Morada, al frente de la Inspección General de Justicia (IGJ). Por estos días este funcionario está en todos los medios por la veeduría sobre la AFA que decretó la Justicia. Entre los dirigentes de la calle Viamonte todos recuerdan el vínculo con el mandamás Xeneize.
"No conozco Comodoro Py. Nunca entré. Conozco jueces, he ido a cenar, han venido a mi cumpleaños, he ido a los de algunos, vienen a Boca los que son de Boca pero de ahí a ser operador, estoy lejos de eso", lanzó a la revista Noticias semanas atrás cuando, si bien reconoció que participó de cenas y cumbres clave con importantes magistrados, negó ser operador judicial.
Una de ellas fue antes de la asunción de Macri en Puerto Madero donde se reunió con los fiscales Carlos Stornelli, Raúl Pleé y Gerardo Pollicita; también con los jueces Ariel Lijo, Marcelo Martínez de Giorgi y Julián Ercolini.
(*) De la redacción de Perfil.com.