El primer debate presidencial de la historia argentina que se realizó este domingo se vio deslucido por las fallas en la organización que perjudicó el trabajo de los periodistas, a causa de las restricciones a los diferentes accesos a la sala de debate y a las reuniones previas.
El primer debate presidencial, que se realizó sin el postulante del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, tuvo un estricto desarrollo y cada candidato tuvo que cumplir numerosas reglas, que la organización trasladó a la cobertura de los periodistas, que solamente pudieron escuchar las propuestas de los candidatos a través de una pantalla gigante en el aula magna de la Facultad de Derecho.
Los organizadores dispusieron bloquear los accesos al recinto donde se realizó el debate y al hall de entrada donde fueron ingresando los candidatos, sus asesores y los dirigentes políticos, lo que generó el malestar de periodistas de diferentes medios.
En cambio, otro grupo de periodistas fue invitado y se pudo ubicar dentro del salón donde se llevó a cabo el debate y desde allí tuiteaban sus apreciaciones.
El Comité Organizador de Argentina Debate está compuesto por "líderes sociales, referentes de la vida pública argentina, líderes del sector privado y 34 organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas", entre los que se encuentran León Carlos Arslanian, José Octavio Bordón, Federico Braun, Graciela Fernández Meijide, Santiago Lacase, Eduardo Levy Yeyati, entre otros.