A un día del lanzamiento del Frente Amplio Unen, que se presenta como "la única alterantiva al pejotismo", los principales referentes del espacio parecen no llegar a un acuerdo sobre una posible alianza con el líder del PRO, Mauricio Macri, lo que convierte al Frente en un hervidero de declaraciones cruzadas.
Y no es para menos. Según declaró el exvicepresidente Julio Cobos "las condiciones están dadas" para que se concrete una alianza con el macrismo. Sus declaraciones encendieron la luz de alarma de todos sus aliados. Se trataba de la primera exposición pública de una negociación de la que se especula hace semanas, cuando Elisa Carrió sorprendió a más de uno al sostener que "tiene que haber una alianza (con el PRO) para no perder la mayoría, que el pueblo decida (en internas abiertas)".
Fernando "Pino" Solanas, quien compartió boleta con Carrió en las últimas elecciones legislativas, recordó sus críticas al PRO para echar por tierra esas declaraciones. "Sería una payasada; este tipo de piruetas no las hacemos, significa continuar con los cambios y traiciones", lanzó el senador. Y explicó: "Proyecto Sur tiene la bandera de la coherencia política, y después de haber hecho dos campañas enfrentando al PRO y al Gobierno Nacional, ¿qué puede decir hoy el votante si nos aliamos con el macrismo?".
Conciliación tuitera. Los radicales Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz optaron por el tono conciliador en distntos mensajes vertidos en Facebook y Twitter. Alfonsín propuso una revisión de las declaraciones de aquellos dirigentes que fogonean el acuerdo con Macri: "Si se habla de eventuales acuerdos con otras fuerzas en el balotaje, es porque esas fuerzas no integran ni integrarán el Frente. Las cosas, aunque algunos se empeñen en enturbiarlas, están claras". El presidente de la UCR, en tanto, optó por unos ambiguos mensajes en Twitter donde llamó al "bienestar de la sociedad" que, aclaró, "están por encima de cualquier ego individual o partidario".
En la misma línea se manifestaron Hermes Binner (FAP) y Margarita Stolbizer (GEN) que resaltaron la "convergencia de ideas" de las ocho fuerzas políticas que integran Unen. "Mañana nace una esperanza con promesas que serán realidad porque hoy estamos juntos trabajando en ellas. El país nos llama. Vamos, vamos", escribió el santafesino en Twitter.
La más dura fue Stolbizer, que le marcó la cancha al líder del PRO: "Yo creo que Macri debe claramente liderar la recomposición de las fuerzas de la centroderecha de la Argentina, tiene condiciones para eso, y nosotros tenemos que hacer lo propio con las fuerzas de la centroizquierda". Por si quedaban dudas, la diputada enfatizó en que "el acuerdo con Macri no forma parte de la agenda de nuestro espacio".
El primer herido. Sin embargo, pese a los intentos de conciliación por parte de distintos dirigentes, la interna por el supuesto acuerdo con Macri ya dejó al primer herido. Se trata del legislador porteño Gustavo Vera, que viene de un extenso trabajo en la ONG La Alameda y ahora se tiene que adaptar a los ritmos y formas de la política partidaria. Vera ya anticipó que mañana no asistirá al acto de lanzamiento del Frente y que se encuentra en un "compás de espera". Él lo explicó así: "No puedo estar denunciando y al otro día subirme a un escenario con esos mismos dirigentes como si fuera un show".
Pero eso no fue todo. Según declaraciones que le adjudica el diario La Nación, el legislador le hizo una dura crítica al espacio por el que fue electo en octubre pasado: "Unen se está alejando de sus postulados iniciales, en los que se presentó como una patriada contra la mafia y la corrupción, y ahora se muestra como una especie de gran frente antiperonista, asociando toda la mafia y la corrupción a los peronistas".