El camarista Jorge Ballestero renunció este miércoles a su cargo en la Sala I de la Cámara Federal de Apelación Penal porteña. Balletero había quedado en el centro de la polémica tras la liberación y cambio de carátula del empresario Cristóbal López, a comienzos de marzo pasado.
Su salida se da en medio de la licencia por motivos de salud que pidió por 20 días. El magistrado presentó su declinación al cargo ante el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano. A fines de marzo pasado PERFIL había adelantado que el magistrado analizaba su posible salida, pero no quería hacerlo en medio de las presiones que generó las repercusiones del fallo, considerando su trayectoria, de casi cuatro décadas en el Poder Judicial.
En su breve texto de renuncia, al que accedió PERFIL, el camarista no esgrime los motivos de su decisión y menciona que su dimisión se hará efectiva a partir del 1º de junio próximo.
Ballestero, junto a Eduardo Farah, el otro magistrado que firmó a favor de López, fueron denunciados en el Consejo de la Magistratura, por su decisión en el caso del zar del juego y su socio, Fabián De Sousa. Las presentaciones en su contra fueron hechas por la legisladora Elisa Carrió y por la Corte Suprema, que pidió que se investigue cómo se dio la composición de la Sala que terminó excarcelando a López.
Luego de conocer la decisión del tribunal, hasta el propio presidente Mauricio Macri mencionó el enojo que había causado su decisión, que hace dos semanas fue revertida por la Cámara de Casación.
Eduardo Farah, el otro camarista que votó en el mismo sentido que Ballestero en el caso, ya pidió su traslado a un Tribunal Oral en lo Penal Económico. El pedido fue aprobado y se concretaría esta semana, con la firma del decreto presidencial.
