Mauricio Macri cerró la segunda jornada del G20 haciendo equilibrio entre las presiones de las dos potencias rivales que marcaron la agenda de la cumbre: Estados Unidos y China. Insistió en que no hay que "elegir" y dijo que el país tiene una "excelente relación" con ambas potencias. También negó que se haya hablado de inversiones "predatorias" de China durante la reunión con su "amigo", el presidente Donald Trump.
Donald Trump llegó al país con una agenda clara que busca presentar las inversiones del país asiático como una amenaza para la región, señalar los riesgos de endeudamiento que generan y la falta de equilibrio. Así lo confirmaron a PERFIL fuentes calificadas que resumen esta política como la idea de que Estados Unidos quiere ser el socio privilegiado, pero no aspira por ello a ser el único.
El gobierno argentino, en cambio, busca maximizar los beneficios que reporta el vínculo con cada una de las potencias sin exclusividades y evitando que la "grieta mundial" afecte la potencialidades, en inversiones y comercio, que el país puede obtener en los tratos con ambas naciones. "Argentina no ve la presencia de inversiones chinas como una amenaza, sino como una oportunidad de desarrollo y de trabajo para todos los argentinos", dijo Macri.
Ante una consulta sobre el comunicado de la vocera del presidente norteamericano, Sarah Huckabee Sanders, quien indicó que en la reunión bilateral del viernes hablaron de "inversiones predatorias" chinas, el jefe de Estado argentino dijo: “Respecto a las palabras que salieron de la reunión que tuvimos ayer (por el viernes) a las 7 de la mañana con mi amigo Donald Trump, no son así, no hablamos en esos términos".
Para Macri, los tres años de gestión y, en especial, "los últimos dos días" demostraron que los argentinos "son capaces de tener muy buenas relaciones con todos los países".
Voceros del Gobierno consultados por este medio habían desestimado las palabras de Huckabee al indicar que era frecuente "que se desdijese". Para Macri, los tres años de gestión y, en especial, "los últimos dos días" demostraron que los argentinos "son capaces de tener muy buenas relaciones con todos los países". En este sentido, señaló que hay con los Estados Unidos una relación “excelente” y que ese país siempre ha sido “el principal inversor” y hoy aporta el mayor número de turistas si se excluye a los países limítrofes. Además, insistió en que también hay una relación "excelente con China".
Previamente a la cumbre, los Estados Unidos anunciaron que realizarán un aporte desde su agencia de inversiones de US$ 813 millones que, informó la Cancillería argentina, "movilizarán más de US$ 3 mil millones en sectores como infraestructura, energías renovables y logística". Con China, se anunciaron inversiones para la Ruta 5 y el tren San Martín por unos mil millones de dólares.
Bilateral con el "fanático" Xi
Pocas horas después del término de la cumbre del G20, ya con el documento final, Mauricio Macri espera coronar la agenda internacional de esta semana con la reunión bilateral que mantendrá hoy en la quinta de Olivos con el presidente de China, Xi Jinping, el único mandatario del G20 que realiza también una visita de Estado. En la conferencia de prensa que ofreció ayer el presidente argentino tras el cierre de la cumbre, anticipó que pasarían hoy “varias horas” con su homólogo oriental. Sobre Xi, dijo que “cada vez se hace más fanático de la Argentina, ya no solo de su fútbol y de su tango sino también de su carne y de su vino”. En la reunión, se espera que concluyan unos 37 acuerdos comerciales y de inversiones, que consoliden la relación estratégica entre los dos países. Entre los acuerdos, figura completar el swap –intercambio de monedas– por 8.500 millones de dólares y mejorar el acceso a mercado para productos argentinos a China.
