POLITICA
soterramiento del sarmiento

El ex CEO de Iecsa pide un careo con el jefe de Odebrecht que lo acusa de pagar coimas

Sánchez Caballero solicitó declarar cara a cara con el ex ejecutivo de la constructora brasileña Luiz Mameri, quien lo apunta como ejecutor de los sobornos a ex funcionarios.

20181103_iecsa_detenido_cuarterolo_g.jpg
VS. Mameri. El brasileño admitió sobornos por US$ 2,9 millones por la obra en el Sarmiento. | Cuarterolo

El ex CEO de Iecsa, Javier Héctor Sánchez Caballero, pidió un careo con un ejecutivo de la constructora brasileña Odebrecht en la causa en la que se investiga el presunto pago de coimas por la obra del soterramiento del ferrocarril Sarmiento. Así lo confirmaron a PERFIL fuentes judiciales.

El ex ejecutivo argentino fue indagado en el expediente que llevan adelante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi y el fiscal Franco Picardi, ocasión en la que presentó un escrito y se negó a contestar las preguntas de los investigadores. Pero solicitó carearse con Luiz Mameri, ex vicepresidente de Odebrecht para América Latina, quien lo señaló en la Justicia de Brasil como el encargado de la relación con los funcionarios de Cristina Kirchner y como el ejecutor del pago de los sobornos. Las socias de Odebrecht están en constante tensión con la constructora brasileña en esta causa.

Las primeras (Iecsa, la italiana Ghella y la española Comsa) niegan haber pagado coimas por el soterramiento, pero Odebrecht admitió ante la Justicia de Brasil que el consorcio empresario sobornó a ex funcionarios kirchneristas por al menos US$ 2,9 millones.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El ejecutivo Mameri señaló además que Sánchez Caballero es quien sabría a quiénes sobornaron en el país y que la brasileña solo autorizaba los pagos. Este testimonio, brindado por Mameri en carácter de arrepentido en Brasil, es una de las principales pruebas contra el ex CEO de Iecsa. Por eso, el argentino, además de negar los cargos, pidió un careo con el brasileño.

El careo es una posibilidad en estas situaciones, pero en la causa no está claro si es practicable. Los ejecutivos de Odebrecht están amparados por un acuerdo judicial en Brasil. Los investigadores argentino aún no terminar de cerrar las pautas de colaboración con sus pares brasileños para que los hombres de Odebrecht aporten pruebas a la causa argentina. Además, consideran que el careo tampoco sería determinante para el expediente, ya que lo que más probable es que ambos ejecutivos se mantengan en sus dichos. Para Sánchez Caballero el careo es un carta, una estrategia de defensa que busca poner el acento en su seguridad para aseverar su inocencia en el pago de coimas millonarias.

Antecedente. Sánchez Caballero admitió haber ejecutado el pago de sobornos a Roberto Baratta, ex funcionario de Néstor y Cristina Kirchner, en la causa de los cuadernos de la corrupción. Horas después, el ex dueño de Iecsa, el empresario Angelo Calcaterra (primo del presidente Mauricio Macri) se presentó ante la Justicia y dijo que Sánchez Caballero había actuado por orden suya. Ambos ya fueron indagados en la causa del soterramiento pero en este expediente negaron el pago de sobornos a esos mismos funcionarios.  

El juez Claudio Bonadio determinó que las admisiones de Calcaterra y Sánchez Caballero por el caso de los cuadernos no pueden ser utilizadas como prueba en  otras causas, como adelantó PERFIL.

Sánchez Caballero había estado tres días detenido y fue liberado por el juez Bonadio, tras admitir haber cometido el delito de cohecho activo. Sin embargo, el juez le dictó una falta de mérito, decisión que implica que el magistrado considera que no tiene pruebas suficientes en contra del ex CEO de Iecsa y que debe seguir investigándolo. La medida fue apelada por los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo y será revisada por la Cámara Federal porteña antes de fin de año, confirmaron fuentes del tribunal.