Antes de morir el último martes, el juez Claudio Bonadio se encargó de concluir la instrucción de las principales causas de su juzgado contra Cristina Kirchner y enviarlas a juicio oral y público, pero ninguno de esos expedientes parece avanzar en los tribunales orales, de acuerdo con el relevamiento de PERFIL.
La última de las megacausas que el magistrado envió a juicio fue la los cuadernos de la corrupción en la obra pública y sus expedientes satélites. Sin embargo, el proceso duró más de dos años. Comenzó en marzo de 2017, cuando Bonadio envió a juicio por primera vez a la entonces ex presidenta por la causa dólar futuro. ¿En qué estado está ese expediente? Sigue sin fecha de juicio, que seguirá dilatándose a la espera de una megapericia.
En los tribunales orales, algunas decisiones de Bonadio son puestas en duda y los jueces sostienen que deben realizar parte de la prueba para que los juicios puedan comenzar.
Pero hay otros factores. Dólar futuro se volvió un expediente de alto impacto político: implica llevar al banquillo de los acusados a la vicepresidenta; al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; y a varios funcionarios del gobierno de Alberto Fernández y del gabinete bonaerense.
Recién en agosto de 2019, el Tribunal Oral Federal Nº 1 ordenó un peritaje contable de 800 puntos solicitado por las defensas. Los abogados buscan demostrar que ni Cristina ni el resto de los imputados habrían cometido delitos en la venta de dólares futuros durante 2015 y así lograr un “sobreseimiento adelantado” que haría caer el inicio del juicio, explicó una alta fuente de caso.
En los tribunales orales sostienen que deben realizar parte de la prueba para arrancar los juicios
Los Sauces y Hotesur. En otros dos expedientes contra la vicepresidenta y sus hijos, los tribunales orales también tienen pendientes pericias contables para completar las pruebas requeridas por las defensas. Uno de ellos es Hotesur, que comenzó a ser instruida por Bonadio hasta que la Cámara Federal lo apartó y el caso terminó en el juzgado de Julián Ercolini.
Los Sauces fue una investigación de Bonadio pero también terminó en el juzgado de Ercolini por conexidad con Hotesur, ya que ambos se centran en supuestas maniobras de lavado de activos de la corrupción por parte de la familia Kirchner a través de sus negocios hoteleros e inmobiliarios.
Hotesur y Los Sauces fueron fusionados en la instancia de juicio oral, lo que retrasó que se fijen fechas y además también se ordenaron pericias para complementar la prueba, confirmaron fuentes judiciales.
En el caso Los Sauces uno de los contadores de la Corte asignados a la pericia falleció recientemente y puso en suspenso el avance del proceso, explicaron en el tribunal.
Hotesur también tiene pendiente una pericia contable, agregó la fuente judicial. Además, la vicepresidenta pidió a la Corte Suprema que analice si ambos casos implican “cosa juzgada”, debido a que su patrimonio y el negocio de los hoteles habían sido objeto parcial de investigación en los casos por presunto enriquecimiento ilícito en los que fue sobreseída. Todo está pendiente de tratamiento.
Esta semana, Cristina viajó a Cuba para visitar a su hija, Florencia, y para presentar su libro Sinceramente en La Habana. Por primera vez, el tribunal de Hotesur y Los Sauces le levantó la imposición de solicitar autorización para viajar al exterior. A partir de ahora, en este tribunal la vicepresidenta solo debe informar su destino y fecha de ida y regreso, confirmaron en los Tribunales. El juicio no tiene fecha de inicio.
Obra pública. Las pericias son uno de los principales ejes de conflicto en los casos contra la vicepresidenta. En el juicio por la supuesta corrupción en la obra pública, el Tribunal Oral Federal Nº 2 debió ordenar una pericia de cinco de las 51 obras denunciadas. La defensa de Cristina lo había solicitado en el expediente pero el juez Ercolini entendió que ya había prueba suficiente para elevar la causa a juicio.
El Tribunal Nº 2 debió tomar una decisión “salomónica”. Ordenar una pericia de las 51 obras viales de Austral Construcciones en Santa Cruz hubiese demorado aún más el inicio del juicio. Por lo tanto, mandó peritar solo cinco de esas obras.
