Nunca se evaluó durante estos meses y aseguran que ahora tampoco: el gabinete de Alberto Fernández no sufrirá cambios. ¿Puede comenzar una nueva etapa sin modificaciones de nombres? El Presidente asegura que sí. Será él quien marque el ritmo para que sus ministros lo sigan, sobre todo, para activar áreas que hasta ahora funcionaron pausadas. Un ajuste de la gestión, pero también un acelere electoral: para el Gobierno la campaña empieza en apenas unos días y será de octubre a octubre.
La gestión desde la quinta de Olivos comenzará a ser cada vez más acotada. Fernández saldrá a la calle con una agenda hiperactiva que se repetirá todas las semanas: provincia de Buenos Aires, interior, industria y acto ciudadano. Así, este lunes estará en territorio bonaerense; el martes en Rosario, Santa Fe; el miércoles recorrerá una pyme; y el jueves planifican otra vez un viaje al interior del país para mostrar una agenda cercana a la gente.
El Presidente buscará darle un nuevo rumbo a la gestión con el mismo gabinete que lo acompaña hasta ahora. En la intimidad de la quinta de Olivos siempre descartaron cualquier rumor de cambios de nombres y ahora también lo hacen. Serán las próximas elecciones y las listas de candidatos las que ordenen los cambios. Esto no significa que los reclamos del Presidente hacia sus funcionarios no existan.
El Presidente saldrá a la calle con una agenda hiperactiva que se repetirá todas las semanas
La falta de acción de muchos ministros se veía antes de que la pandemia de coronavirus paralice algunas áreas. Desde presidencia se reclamaba gestión ya en febrero y los ministros reclamaban dinero para poder avanzar ya que el gabinete económico debía autorizar cada movimiento. Este reclamo sigue pero el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, es quien pide dejar los pretextos de lado y lanza un ultimátum: “Esto es para valientes, eh, cuando juraron, cuando juramos, todos nosotros dijimos que nos íbamos a bancar las situaciones que venían, así que es esta nuestra realidad”.
Sobre los presupuestos con los que cada área contará, Cafiero es quien cierra la discusión: “La plata es la que hay, utilicémosla para llegar adonde tenemos que llegar y hagamos rendir cada peso”, les dijo a los ministros.
Más allá de los presupuestos, Alberto Fernández reclama a través de su jefe de Gabinete la falta de defensa de las políticas del Gobierno. “No quiero que los ministros y las ministras se escondan”, dijo Cafiero. Lo escuchaban diez ministros después de una videoconferencia del gabinete nacional por el Cambio Climático. El preámbulo anunciaba lo que vendría minutos después: “Quiero salir un poco de la agenda y aprovechar que somos diez ministros, éramos algunos más (NdR fueron 17 los que habían participado del encuentro virtual) pero se habrán tenido que ir, es una lástima, duró dos horas la reunión, que no se hayan podido quedar dos horas me parece que deben tener agendas muy ocupadas”.
Arriba de una pila de papeles, en uno de los escritorios de un despacho de la Casa Rosada quedó un relevamiento diario sobre la cantidad de apariciones mediáticas de los funcionarios. La mayoría tiene apenas una salida y algún ministro logra el podio con solo tres. Además, casi todas son en medios afines al Gobierno.
La gestión debe acelerar ante una campaña que para el Gobierno ya se adelantó. Los cruces cada vez más fuertes con la oposición muestran que ambos sectores están pensando en las elecciones 2021. Esta pelea será larga y la Casa Rosada ya le puso fecha: durará un año.
“La plata es la que hay, utilicémosla para llegar adonde tenemos que llegar”, dijo Cafiero
“Empezamos ya a pisar octubre, de octubre a octubre tenemos una campaña electoral, tenemos que ganar la elección”, reconoce Cafiero. La estrategia apunta a la recuperación económica y a la “reconstrucción” de la Argentina, no solo después de la pandemia, sino también después de la crisis económica que dejó el gobierno de Mauricio Macri. Por eso, en el Gobierno saldrán a “militar la gestión”. En Olivos piden que en esta pelea los ministros defiendan sus áreas, pero que también salgan a dar la discusión política con la oposición. “No puede ser que salgan ellos a decir cualquier cosa y no se los cruce”, se quejaron cerca del Presidente.
Desde el Congreso también piden una y otra vez comenzar a ganar la agenda mediática. Ya no esperan más y esta semana lanzaron su propia estrategia para defender las leyes impulsadas por el oficialismo. Primero, el bloque del Frente de Todos encabezado por Máximo Kirchner lanzó una campaña para evidenciar que Juntos por el Cambio se negó a apoyar el Aporte Extraordinario Solidario de las Grandes Fortunas. Rebautizó a la fuerza opositora como “Juntos por Los Ricos” a través de una campaña en redes sociales en la que mostraba que “el 46% de los diputados nacionales” defienden “los intereses del 0,2% más rico del país”. Un día después lanzaron por redes sociales una campaña a favor del impuesto a la riqueza: “Los pocos que tienen mucho pueden hacer mucho por los que tienen poco” fueron algunas de las frases que los legisladores del oficialismo compartieron.
En un ida y vuelta de reproches, desde la Casa Rosada celebran que los legisladores ahora apoyen la gestión. “¿Cuántos senadores y diputados se vieron hasta ahora en los medios saliendo a bancar a Alberto?”, se pregunta un funcionario sabiendo que la respuesta será “casi ninguno”.