El Gobierno se presentó esta mañana como querellante ante la Justicia Federal por la causa de la explosión de la fábrica militar de Río Tercero. La ministra de Defensa, Nilda Garré, ya había adelantado ayer la decisión del ejecutivo al asegurar que la presencia del gabinete es necesaria en la causa que investiga lo ocurrido en 1995.
Garré informó que a primera hora del día se hizo "llegar el escrito en el juzgado" para ser parte querellante y prometió que desde el Gobierno van a seguir actuando " lo más activamente posible para evitar que se concrete un hecho de impunidad en la Argentina".
La ministra habló con la prensa acreditada en la Casa Rosada tras participar del acto de entrega por parte del presidente Néstor Kirchner de sables e insignias a los altos mandos de las Fuerzas Armadas, recientemente ascendidos.
La encargada del área de defensa ya había hecho pública la decisión de presentarse como querellante ayer, luego de reunirse con Kirchner, con quien además combinó la agenda a seguir con el ministerio para el próximo año.
A su vez, la medida tomada por Estévez de sobreseer a los acusados también había sido criticada por el fiscal federal, Carlos Stornelli –coayudante en la causa por la voladora de la fábrica militar-, quien había solicitado el apartamiento del magistrado por su presunta parcialidad.