El aislamiento seguirá a partir de este domingo 26 de abril al menos por dos semanas más. Es lo que escuchó el jueves por la tarde en la Quinta de Olivos el presidente Alberto Fernández del comité de expertos que lo asesora. Los conejos del grupo de médicos y científicos, junto a las autoridades del ministerio que encabeza Ginés González García, se transformaron desde que estalló la crisis del coronavirus en las palabras que más atiende el primer mandatario para decidir qué hacer ante la pandemia. La cuarentena temprana y extendida en el tiempo es lo que aconsejan los científicos, y Alberto los siguió hasta ahora al pie de la letra.
En el Ministerio de Salud, las autoridades se basan en un semáforo para medir las actividades que los epidemiólogos consideran que se pueden ir relajando, cuáles deben manejarse con precaución y cuáles no volverán al menos hasta después del invierno. Entre estas últimas, figuran los espectáculos públicos masivos. Recitales, partidos de fútbol, teatros, entre otras actividades, no volverán a tener butacas completas por hasta al menos septiembre.
En el amarillo, figuran las actividades que en los próximos días intendentes y gobernadores de distritos en los que el número de contagios es casi marginal, terminen de delinear con el gobierno nacional para su reapertura. “En estas dos semanas cada región y municipio seguirá proponiendo al Gobierno qué actividades desean relajar, y lo más importante, de qué forma”, cuenta un funcionario del área de Salud, quien recuerda que al ser los intendentes y gobernadores responsables de las excepciones, se volvieron muy cautos en los pedidos.
Encuesta: al 80% le preocupa la economía, pero confía en el rumbo del Gobierno frente al coronavirus
Los rubros que están en verde son los que ya fueron habilitados en las excepciones que el Gobierno nacional fue otorgando en las últimas semanas. Tal como anticipó PERFIL, a partir del 27 de abril nueve provincias (Entre Ríos, Misiones, San Juan, Neuquén, Salta, Mendoza, Tucumán, Jujy y Santa Cruz) comenzarán a disminuir sus restricciones para, por ejemplo, que vuelvan al trabajo los profesionales con título habilitante (como abogados y contadores) y la construcción de obras privadas.
En cuanto a la situación sanitaria, en la cartera que comanda González García sostiene que el país “está mucho mejor preparado que hace un mes”. Prueba de ello es que en ese lapso hubo un incremento de entre un 25 y 30 por ciento de las camas generales y de terapia intensiva de todo el país. “Pasamos de ocho mil a casi 10.500 camas de cuidados intensivos, y en estas últimas semanas ya repartimos unos 700 respiradores a todas las provincias”, agrega la misma fuente ministerial. Y remata: “en un mes, gracias a las partidas presupuestarias que se destinaron a Salud y a los créditos internacionales que recibimos que iban a otras áreas, logramos hacer en un solo mes lo que habíamos pensado para cuatro años. Claro, que estamos esperando que llegue lo peor”.
FA / DS
