Pese a la división que atraviesa al mundo gremial, el sindicalismo argentino se unificó este martes en el reclamo de un cambio drástico de políticas económicas. Con dos conferencias de prensa, una en la CGT y otra en Camioneros, los principales referentes del país evaluaron como contundente el paro convocado para este 25 de septiembre por la central peronista y coincidieron en anticipar más medidas si el Gobierno no hace un cambio drástico en la orientación económica.
A diferencia de otros paros, no hubo prácticamente movilización de militantes para acompañar los actos. Camioneros no llevó más de una decena de “hinchas” al edificio de la calle San Juan y en los alrededores de la sede de la CGT no hubo ni banderas ni manifestantes. Tampoco hubo un panorama claro en ninguno de los dos lados sobre futuras medidas.
Pablo Moyano: "Ver bailar a Macri con el FMI fue una burla para los trabajadores"
Pablo Moyano aclaró que la “unidad en la acción” acompañará los principales conflictos gremiales. Mencionó al Astillero Río Santiago, a Télam y anticipó que acompañarán una protesta de los trabajadores de vialidad el 1 de octubre. También aclaró que se reunirán la próxima semana para definir nuevos pasos y que, por ahora, lo único confirmado es una marcha del Frente a Luján, el próximo 20 de octubre. En el caso de la CGT, los triunviros aclararon que las medidas de fuerza necesitan “madurar” y se pidió no apurar los tiempos porque, se argumentó, la contundencia de los últimos dos paros muestran que el éxito de una medida requiere consenso interno.
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En el histórico edificio de Azopardo, los integrantes del consejo directivo de la CGT se reunieron en el cuarto piso pasadas las 11. Allí se coincidió en unificar el discurso en la voz de los triunviros Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer. Pasado el mediodía llegaban por su parte los integrantes del Frente Sindical para el Modelo Nacional, el nuevo frente gremial que lideran Hugo Moyano, Sergio Palazzo y Ricardo Pignanelli, que mantiene un acuerdo táctico de “unidad en la acción” con las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli.
Más allá del doble comando a la hora de evaluar la cuarta huelga general de la era Cambiemos, las dos jornadas de protesta dejaron en evidencia que sólo la CGT puede garantizar la paralización del país; mientras que el nuevo Frente puede lograr un fuerte impacto en las calles como el que consiguió, con el apoyo de otros sectores, este lunes. Este dato no pasó desapercibido en la reunión de la comisión cegetista ni en los discursos de los triunviros. “No busquen matices, quedó demostrada la institucionalidad que tiene esta CGT” dijo Héctor Daer al ser consultado por las diferencias internas.
Unos minutos antes se refirió a los “miles de trabajadores” que se movilizaron el lunes, un modo de reconocer la importancia de la marcha organizada por la CTA y sus rivales internos. Pero fue enfático al destacar que la central es la única con capacidad de impulsar una muestra de fuerza como la que se verificó este martes. Schmid, por su parte, remarcó este dato al tratar de “minoritaria” a la expresión de crítica al triunvirato que había manifestado Rubén Sobrero, dirigente ferroviario de Izquierda socialista. “Al todo lo ha representado la CGT con este paro a lo largo y lo ancho del país", insistió el triunviro.
Antes de la conferencia en la CGT, Pablo Moyano ofició de maestro de ceremonias en la conferencia del Frente Sindical. Fue acompañado por Yasky y Micheli, además de Sergio Palazzo (Bancaria) y Ricardo De Simone (Smata). En este caso, no hubo reunión previa. Cada referente había pasado la jornada en su gremio o desde alguna protesta callejera, como fue el caso de Palazzo que se movilizó al Banco Central ante la noticia de la renuncia de su ahora ex presidente, Luis Caputo. La noticia fue uno de los temas más comentados, tanto en Camioneros como en la CGT. Daer calificó la renuncia como “irresponsable” a la vez que dijo que sería de “enorme gravedad institucional” si se confirma que se fue por pedido del “FMI”. Palazzo, en tanto, había indicado más temprano que si no hay cambios en la política económica, habría “muchas más renuncias”.
Otro tema muy comentado fueron las declaraciones del lunes de Pablo Micheli (CTA Autónoma), quien explicó que no quería adelantar el recambio presidencial y argumentó que en su discurso se había referido a una salida del macrismo del poder en 2019. En la CGT hubo críticas a expresiones “fundamentalistas” que “hacen el juego a la derecha”. Hubo duras advertencias, pero cada dirigente se ocupó de aclarar que no favorecen un cambio anticipado de mando.
