Las emprendedoras se destacan por usar sus saberes y talentos únicos para crear y dirigir prósperos negocios en la zona. La primera feria organizada en Salta con el propósito de conectarlas con clientes fue un éxito, que además incluyó capacitaciones y espacios de networking. Próximamente, se vienen nuevas ediciones.
Las mujeres creadoras de proyectos son cada vez más: según la Asociación de Emprendedores de Argentina, el 40% de los emprendimientos son liderados por mujeres en la actualidad. A medida que en el mundo se reconoce a la inversión con enfoque de género como una herramienta para derribar disparidades históricas, avanzar hacia sociedades más igualitarias y estimular el crecimiento económico apoyando el potencial insoslayable de la mujer, nuevas oportunidades se van abriendo para las emprendedoras de nuestro país.
En ese marco, Pro Mujer, empresa social sin fines de lucro que trabaja por impulsar la igualdad de género hace más de 32 años en la región a través de la inversión mediante microcréditos, la capacitación y servicios de cuidado de la salud orientados a mujeres, ya lanzó una feria de emprendimientos en la Sociedad Sirio Libanesa, Av. San Martín 673, Salta, Argentina, llevada a cabo el sábado 11 de junio. El 16 de julio se hará la próxima feria en el mismo lugar, y también tendrán lugar otras en Jujuy y Tucumán. Estas iniciativas representan un espacio de comunión fundamental para las emprendedoras. En la última feria 32 mujeres presentaron su trabajo a 350 asistentes, y los talleres resultaron una gran experiencia para el fortalecimiento de las ventas de los productos y el aprendizaje de saberes digitales.
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Pro Mujer es una organización pensada por y para las emprendedoras argentinas y de todo Latinoamérica. Con la convicción de que las mujeres son verdaderas agentes de cambio de sus comunidades, ya impactó a más de dos millones de emprendedoras, ofreció diez millones de controles de salud y otorgó US$ 4.400 millones en créditos en América Latina.
Estos encuentros sirven para honrar la labor de nuestras emprendedoras y descubrir tradiciones, mundos nuevos a través de su creatividad. Uno de esos mundos es el de Ana Laura, fundadora de Pacha Saludable, un emprendimiento gastronómico. Ya con cinco años de trayectoria, se trata de un proyecto de alimentos nutricionales –como papitas, granolas y cereales– que es un éxito en Salta, gracias al compromiso de Ana Laura y el apoyo de Pro Mujer.
Comenzó de a poco, vendiendo productos naturales a la gente en la calle, a los negocios y en ferias. Durante los primeros dos años, su emprendimiento producía veinte barritas por día. Ana destaca que pudo acceder fácilmente a los créditos de Pro Mujer, y así conocer su grupo solidario y la propuesta de la organización para las mujeres emprendedoras, tanto en capacitación como en apoyo financiero.
Hoy, Ana Laura es dueña de una prometedora pyme que cuenta con su propia pequeña fábrica en el centro de la ciudad: “Los créditos me permitieron invertir, ir más allá y formar un capital. Las capacitaciones también me sirvieron para fortalecer mi negocio. Al día de hoy mi emprendimiento ha crecido un montón, nos hemos profesionalizado, tenemos cuatro colaboradores en producción y cuatro más que se encargan del marketing, la publicidad y las finanzas. A futuro queremos llegar a vender a otras provincias, importar y exportar a lo largo del país”.
Otra de las tantas historias es la de Romina, una madre soltera que también vive en Salta. Miembro de Pro Mujer desde hace cuatro años, siempre soñó con tener una marca de ropa femenina propia, pero no se animaba a emprender por los inmensos desafíos que esto significaba. Con el impulso de Pro Mujer, puso en marcha su negocio, un negocio de ropa femenina llamado Mooi.
