POLITICA
En la asunción de Espinoza

En La Matanza, Cristina Kirchner comparó a Néstor con una mariposa

La vicepresidenta relató que el insecto la acompañó desde su llega al distrito bonaerense hasta el asiento. "En las mariposas anida el espíritu de un combatiente", dijo.

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Cristina Kirchner, vicepresidente. | Twitter @CFKArgentina

"Mariposas y virgen de Guadalupe, no puede fallar", expresó Cristina Fernández de Kirchner durante su discurso en la asunción de Fernando Espinoza como intendente de La Matanza. Desde que llegó este jueves 12 de diciembre a la Catedral de la plaza central de San Justo, donde se realizó el acto, la vicepresidenta contó que una mariposa la "acompañó" hasta su asiento y le hizo recordar a su marido, el fallecido expresidente Néstor Kirchner, porque, según ella, en este insecto "anida el espíritu de un combatiente". Además, recordó que se celebrara el Día de la Virgen de Guadalupe y relacionó esta festividad con su hija Florencia.

"Cuando llegué, una mariposa (la única que vimos) venía volando como rodeándome y me acompañó hasta el asiento. Después, no me había dado cuenta, que hoy era el Día del la Virgen de Guadalupe. Yo creo mucho en las señales, todo tiene que ver con todo. ¿Saben la leyenda de la mariposa? En las mariposas anida el espíritu de un combatiente o guerrero. Y entrando en La Matanza, el lugar que a él le encantaba venir, sentí que en esa mariposa él también me estaba acompañando", comenzó su discurso la expresidenta.

Según el relato, el mandato de Espinoza comenzará su gestión con "buen augurio" porque, además de la mariposa, el acto coincidió con el Día de la Virgen de Guadalupe, la virgen de mi hija. "Con la mariposa y virgen de no puede fallar", remató.

La experiencia de Fernández de Kirchner es similar a la que vivió el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. En 2013 contó que en la casa natal del fallecido presidente Hugo Chávez sintió que éste se le apareció en forma de "pajarico chiquitico" y lo bendijo al arrancar la campaña electoral. 

"Lo sentí ahí como dándonos una bendición, diciéndonos: 'hoy arranca la batalla. Vayan a la victoria. Tienen nuestra bendiciones'. Así lo sentí yo desde mi alma", relató Maduro sentado junto a los hermanos de Chávez en el patio de la casa natal en la ciudad Barinas, en el occidente de Venezuela.

DR/FF