ACTUALIDAD
A 9 años de la muerte del ex presidente

La increíble anécdota de la visita de Alberto Fernández al velatorio de Néstor Kirchner

El libro "Salvo que me muera antes" del periodista Ceferino Reato reconstruye aquel día con la palabra de sus protagonistas. Interna con La Cámpora, rivalidad de Cristina y una inoportuna frase sobre su fallecimiento.

Cristina y Máximo Kirchner despiden los restos de Néstor Kirchner en Casa Rosada.
Cristina y Máximo Kirchner despiden los restos de Néstor Kirchner en Casa Rosada. | Noticias Argentina

Este 2019 las elecciones generales coinciden con el noveno aniversario de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, quien desde temprano fue invocado y recordado por referentes peronistas tanto en redes sociales como en su camino a las urnas.

Uno de ellos fue el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández. "Donde esté, sé que Néstor me está ayudando", dijo al borde de las lágrimas el ex jefe de Gabinete tras emitir su voto. Más temprano, en redes sociales, publicó: “Hoy es también un día muy especial para muchos de nosotros. Hace 9 años se nos iba Néstor, que además de ser un gran presidente fue mi amigo. Muchos me preguntan qué le diría hoy. Le diría: ‘Volvamos a hacerlo, que yo te ayudo’. Te extraño mucho, amigo. Gracias eternas”.

Efeméride oportuna: el recuerdo de Néstor Kirchner se volvió tendencia en twitter

No obstante, el candidato del Frente de Todos, no siempre vivió la efeméride con este nivel de emoción. En el libro "Salvo que me muera antes", el periodista Ceferino Reato reproduce una entrevista a Fernández, en la que el actual compañero de fórmula de Cristina Kirchner cuenta cómo vivió el velatorio de Néstor Kirchner, habla de la rivalidad con la entonces presidenta, y explica por qué se refirió al fallecimiento como ‘el último gran aporte de Néstor al proyecto’.

A continuación, un extracto del libro "Salvo que me muera antes":

“Le avisé primero a Florencio Randazzo, el ministro del Interior, con quien tenía buen trato -recuerda Fernández-. Voy a saludar a Néstor, pero voy a ir solo, sin prensa; no me voy a parar adelante para que todos me vean sino que voy solo a rezar un Padre Nuestro por él. Pero en un momento en el que no esté Cristina para no incomodarla.

-Bueno, Alberto, yo te aviso -me dijo.

Florencio me llamó a mi departamento, en Puerto Madero. -Venite de acá a los próximos cuarenta minutos que Cristina se va a descansar un momento sabiendo que vos venís.

Parrilli me armó una guardia de unos veinte chicos de La Cámpora como si yo hubiera ido a tirarme encima del ataúd. Alicia Kirchner me envió luego un mensaje de agradecimiento por haber ido. A la salida, me lo encontré a José López, el secretario de Obras Públicas, con quien siempre me llevé mal por su pertenencia al ministerio de Julio De Vido. López venía del Peronismo Revolucionario, era de los montoneros tardíos.

-¿Qué hacés, traidor? ¿Cómo te da la cara para venir acá? -me dijo.

-Mirá, el tiempo dirá quién es el traidor -le contesté.

Reconozco que cuando murió Néstor Kirchner, yo hice un comentario que puede haber sonado mal: ‘Es el último gran aporte de Néstor al proyecto’, contesté ante la pregunta de un periodista”.

MS CP