La política de comunicación en tiempos de pandemia de coronavirus hizo trastabillar ayer al Gobierno, con la difusión de una supuesta propuesta para regular el funcionamiento de los portales de internet que luego debió ser desmentida por las autoridades del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).
La polémica se abrió con una entrevista que brindó Gustavo López, vicepresidente de ese organismo, a la TV Pública en la que reflexionaba sobre las consecuencias que puede traer la generación de noticias falsas, sobre todo en un contexto de crisis como el actual.
“La noticia falsa no es una opinión, ni siquiera es una noticia errada, sino que es lo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene dicho que es real malicia y es cuando se sabe que es falso y a pesar de que se sabe que es falso, igual se mete como una noticia verdadera”, explicó López en la entrevista. Mientras tanto, el zócalo que acompañaba la imagen del funcionario señalaba que “regularán el funcionamiento de los portales de internet”, lo que comenzó a circular por redes encendiendo las luces de alerta.
En su argumentación, López señaló que “el problema de las noticias que son falsas es que en el tema de los portales no tienen responsable, pero en un momento de pandemia pueden poner en riesgo la vida de la población” y aclaró que “nadie piensa en impedir que se digan, pero ¿quién se hace responsable posteriormente jurídicamente por esas consecuencias?”, se preguntó, aunque sin hacer mención a una propuesta regulatoria en concreto.
Ante el revuelo del planteo, el Enacom emitió un comunicado desmintiendo cualquier intención de regular los portales de internet. En ese sentido, su titular Claudio Ambrosini aclaró a PERFIL que la entrevista a López “no es una fake news sino una mala interpretación del medio” y remarcó que una supuesta iniciativa en ese sentido “está muy lejos del pensamiento del Enacom y del Estado menos”. Para reforzar el rechazo, Ambrosini insistió en que “no hay iniciativa, proyecto ni voluntad de nada porque la regulación de información es una censura y ni Alberto Fernández ni el Gobierno están de acuerdo con eso”.