Un grupo de hombres ingresó y permaneció durante casi dos días en la estancia Monte Negro, en Santa Cruz, propiedad del empresario detenido Lázaro Báez. Allí, los malvivientes mantuvieron secuestrada a la familia que habita el lugar, quienes son amigos de Luciana, hija del exdueño de Austral Construcciones. Rompieron techos y paredes, en busca de plata que, ellos creían, estaba enterrada.
La denuncia la realizó la familia de Esteban Jamieson, quien reside en el lugar, según consignó el periodista Daniel Santoro del diario Clarín. Este hecho agrava la interna de la familia de Báez a pocos días de que empezara el juicio oral y público por la ruta del dinero K.
Si bien el episodio de la estancia Monte Negro, ubicada a 80 kilómetros de la Río Gallegos sobre la ruta nacional 3, sucedió entre el 17 y 18 de septiembre, la denunció salió a la luz el jueves. Primero ingresaron a la casa del personal temporario, luego a la del fijo y tras eso, al casco de la estancia donde redujeron primero a los golpes a su casero, de apellido Centeno, y luego a sus dueños Enrique y Colin Jamieson, a quienes le preguntaron insistentemente por “el contenedor que Muller" tendría escondido en esa estancia.
Cómo fue la investigación que trajo a Lázaro Báez al banquillo de los acusados
En ese marco, mientras los mantenías atados a sillas con precintos les preguntaron por la maquinaria que tenían para hacer excavaciones. El grupo tenía información según la cual Muller, con Luciana Báez, iban esa noche a cenar a la estancia. “Estamos buscando la plata de Lázaro Báez a quien queremos hacer mierda así que colaboren con información”, decían los secuestradores, informaron fuentes del caso al mencionado medio.
Los secuestradores rompieron pisos, entre techos, armeros y placares en busca de la supuesta plata que el exdueño de Austral Construcciones escondida allí “según la información que les habían dado” un soplón.
Mientras los captores amenazaron con teléfono a Muller con mensajes que decían “lo que pasó en la estancia no fue de gente improvisada. Solo queremos hablar con vos, sino los platos rotos los van a pagar los Jamieson”, o “deja de decir que nos vendieron información equivocada... Te la voy a hacer fácil baja dos palos y no se te molesta más. Los dos palos incluyen el nombre de tu soplón como decía vos... No desaproveches el momento”.
Luego de mantener capturados dos días a los Jamieson y a su casero, los delincuentes se robaron una Hilux, 28 armas, jarras de plata, un dron, cuchillos y una laptop, entre otros elementos y se fueron con la amenaza de que iban a “plantar pruebas falsas” si los denunciaban y que iban a volver si Muller no colaboraba.
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Investigación. El juez federal subrogante, Aldo Suárez, dispuso una custodia de la policía de Santa Cruz para los Jamieson y los Muller y luego se declaró incompetente y pasó el caso a la justicia provincial.
El hecho saca a la luz el accionar de delincuentes o cazadores de fortunas que buscan los supuestos contenedores con dólares o euros enterrados por Báez y que, hace unas semanas, fueron buscados sin éxito por el juez federal Claudio Bonadio en la estancia Cruz Aike. Un peritaje señaló que unos días antes de que llegaran los gendarmes con equipos de vialidad,había habido movimientos extraños de tierra en el suelo de la estancia.
Ante todo este escenario, Lázaro Báez estuvo esta semana por primera vez en el banquillo de los acusados por el lavado de 60 millones de dólares.
F.D.S./FeL
