El flamante ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, se ha caracterizado en su carrera por sus polémicas declaraciones y varios cruces que tuvo en política. Uno de esos entredichos fue con el presidente Alberto Fernández, cuando este había dejado el gobierno de Cristina Kirchner.
"Aníbal se ha convertido en un energúmeno verbal, yo renuncié a mi cargo porque tenía diferencias con Néstor y Cristina. La diferencia es que nunca fui un obediente, siempre planteé las diferencias y no hice las cosas que otros hacen", había expresado Alberto en 2011.
En esa línea, agregó: "Cuando dejé el gobierno seguí hablando con Néstor, pobre Aníbal de esas cosas no conoce porque efectivamente nunca estuvo sentado en la mesa, nunca compartió esa intimidad".
Es que Aníbal Fernández, a quien ahora designó en su Gabinete, había manifestado: "Se cagó en su amistad con Néstor Kirchner. Si vos te vas, y te parás de la vereda de enfrente a tirar piedras... cuando vos te la das de que fuiste tan amigo, que ibas a Río Gallegos y dormías en la cama de Máximo, y te sentabas en su mesa durante tantos años gozando de la absoluta confianza tanto de Néstor como de Cristina... el día que te vas, los caballeros cierran el pico y se van a su casa. No te ponés en la vereda de enfrente a hacer de crítico, del Macaya Márquez de la política".
La vieja discusión parece haber quedado zanjada ya que Alberto primero lo designó como interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, y ahora como ministro de Seguridad.
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Los cruces entre Aníbal Fernández y Julián Domínguez
Sin embargo, no es la única discusión que Aníbal tuvo con alguien del nuevo Gabinete. La otra disputa fue con Julián Domínguez, nuevo ministro de Agricultura. La pelea fue durante la interna a gobernador bonaerense en 2015, en la que Aníbal le ganó a Domínguez, pero luego perdió ante María Eugenia Vidal.
En ese momento, Aníbal era jefe de Gabinete de Cristina Kirchner y Domínguez era presidente de la Cámara de Diputados. Primero, Fernández acusó a Domínguez de hablar con intendentes para que escondan sus boletas en las PASO.
"La discusión con Aníbal me parece una situación absolutamente infantil. No estoy acostumbrado a hacer política de comentarios, las cosas se dicen con nombre y apellido. Me parece una situación absolutamente infantil, en la vida al pan lo llamo pan y al vino, vino", había expresado Domínguez.
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Luego, un nuevo cruce se dio luego de que Jorge Lanata, en Periodismo Para Todos, involucró a Aníbal con el Triple Crimen de General Rodríguez. Domínguez descalificó el informe, pero igual Aníbal lo criticó por no solidarizarse con él.
"Lamento y me duele esta situación donde se agravia al jefe de Gabinete, ahora el hecho de que Aníbal sea víctima de una operación de prensa no lo habilita a acusarme", había expresado el diputado.
Luego, tras la derrota del peronismo contra Cambiemos, Domínguez habló de la interna: "Hubo cosas de las elecciones que no se pudieron explicar. No coincidían las actas del correo con las de los fiscales, y miles de cosas más". A lo que Fernández contestó: "Además de traidor, Domínguez es un idiota".
Años más tarde, en 2017, siguieron con otro cruce. “Mugre, burro y traidor”, en esos términos se había referido Fernández luego de que Domínguez asegurara que la etapa política de Cristina Kirchnerestaba "terminada".
Cómo se reconciliaron Aníbal Fernández y Julián Domínguez
El propio Aníbal Fernández contó cómo fue la reconciliación: "No se puede vivir la vida enojado. Un día dije basta, nos vamos a juntar. Hace 40 días (Ricardo) Pignanelli, secretario gremial de SMATA y amigo, nos invitó a comer. Cuando fui, Julián me quiso explicar y le dije: 'Mirá Julián, ni yo vine engañado ni vos viniste engañado, y acá estamos. Ya está, se terminó. No le demos más vueltas'".
"Comimos, charlamos, hablamos un montón de cosas que tenían que ver con el peronismo y la vocación de que las cosas salgan bien y lo dimos por terminado. Así se hace, o no se hace nunca", concluyó.
ED
