Mientras la Corte de Apelaciones de Nueva York exhortó a Argentina a que presente un plan de pagos con plazos para abonar la deuda con los fondos buitre, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó a los grupos financieros internacionales de querer “castigar” al país.
“Nos quieren volver a endeudar”, denunció la mandataria, durante la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso. “No nos perdonan que nos fue bien, y por eso nos quieren castigar”, argumentó, un día después de que el vicepresidente Amado Boudou y el ministro de Economía viajaran a Estados Unidos para asistir a la audiencia de apelación que evalúa el fallo dictado por el juez Griesa.
“Ofrecemos que (los fondos buitre) reciban de la misma manera que quienes hoy están cobrando con la misma quita y en los mismos plazos. Esto es equidad y justicia”, propuso la Presidenta, que aprovechó a cuestionar a los tribunales norteamericanos.
“Si hay un país, y una justicia o un sistema que elige perjudicar a un 93 por ciento para beneficiar a un 7 por ciento, comenzaría a dudar si puedo tratarla de Justicia”, espetó la jefa de Estado.
La propuesta argentina se centra en el pago de la deuda en las mismas “condiciones que el 93 por ciento”. De hacerlo de otra manera, la Presidenta consideró que “estaríamos cometiendo un gran delito”. “Estaríamos estafando y defraudando a los acreedores que creyeron en la Argentina”, justificó.
“Quieren que seamos la Cándida Eréndira, de García Márquez”, comparó. “Que nos sigamos endeudando”, explicó.
Según Fernández de Kirchner, “el problema es que no hemos vuelto a pedir prestado, no hemos hecho negocio financiero”.
Crisis mundial. El análisis presidencial sobre el pago de la deuda se extendió a la crisis mundial, y la forma en que cada país reajusta su economía.
“Los argentinos nos comportamos como si fuéramos un planeta. Afortunadamente somos un país adentro del planeta”, expresó, al tiempo que pidió mayor atención a la crisis europea.
“En el 2001, hubo un quebrado, el más grande del mundo”, recordó la jefa de Estado, en alusión al default argentino. “Hoy no somos los únicos quebrados, y no lo digo con alegría”, prosiguió.
“Reestructuramos la deuda en un 93 por ciento. Somos un leading case”, exclamó.
“Muchos países van a tener que reestructurar sus deudas, como Grecia, España, Italia, donde además tenemos un no-gobierno”, adelantó, con críticas a los ajustes de algunos países.
“¿Van a seguir o va a privilegiar a sus sociedades, los desahuciados, los que se suicidan, los que no tienen casa?”, interpeló.