El financista Federico Elaskar, uno de los imputados en la causa de la "Ruta del dinero K" por ser el ex dueño de la La Rosadita, fue detenido este martes 22 de diciembre por una denuncia de violencia de género de su actual pareja.
El empresario fue detenido esta madrugada en su departamento de Puerto Madero, en Juana Manso 1152. Elaskar, de 36 años, fue denunciado por haber golpeado a Camila Martínez, de 39 años, con quien estaba conviviendo, consignó el portal Infobae mediante fuentes judiciales.
Fue trasladado a una dependencia de la Prefectura. La causa por lesiones leves en contexto de violencia de género quedó radicada ante el juzgado contravencional 27 y la Fiscalía 21. Elaskar ya designó a una abogada particular, Raquel Pérez Iglesias. Según informó el medio mencionado, el financista ya había tenido otras denuncias por violencia de género.
El empresario es uno de los imputados en la causa conocida como la "Ruta del dinero K". Sin embargo, en el último tiempo no participaba de las audiencias del juicio oral que están en la etapa final ya que la sentencia está prevista para febrero.
El fiscal Abel Córdoba pidió la pena de 4 años y seis meses para Elaskar. En su última declaración en noviembre de 2018, el financista dio detalles del origen del dinero con el que creó su financiera conocida como "La Rosadita" (por sus supuestos vínculos con la Casa de Gobierno), sostuvo que no conoció a Báez y aseguró que también fue víctima de amenazas por parte del entorno de empresario kirchnerista.
"A mí, Luis Barrionuevo y Jorge Lanata me llenaron la cabeza diciéndome que Lázaro Báez me quería matar. Y como yo creía que Báez me debía cuatro millones de dólares, pensé que era cierto que me quería matar. Yo tenía 25 años y acepté decir en televisión lo que ellos me dijeron que dijera. Fue una operación política contra el gobierno de Cristina, porque querían instalar que el dinero era del kirchnerismo", expresó ante el Tribunal.
Elaskar declaró que no conoce a Lázaro Báez, pero que fue amenazado
Elaskar explicó, además, que fundó SGI con dinero heredado de su padre y que en 2010 la vendió a la consultora Helvetic, de supuestos vínculos con Báez. La venta fue acordada en unos nueve millones de dólares, pero Elaskar sólo recibió la mitad. Tras esa operación, las amenazas se hicieron recurrentes, declaró.
“Ellos me apretaban diciendo que lo hacían en nombre de Báez. Me llamaban a las cuatro de la mañana, me mandaban fotos de mi novia entrando o saliendo de su casa. (Daniel) Pérez Gadín me dijo que sus clientes eran peores que los narcos colombianos”, sostuvo y agregó: “A mí me usaron, usaron el miedo, yo tenía 25 años. Yo a Báez ni lo conocí. Era esta gente. Son malos muy malos”.
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