El juicio por la "ruta del dinero K", el redireccionamiento de la obra pública desde el kirchnerismo a las empresas de Lázaro Báez que se tramita ante el Tribunal Oral Federal 4, tuvo este jueves 23 de julio el alegato del fiscal Abel Córdoba, quién consideró "probado" que el empresario patagónica "lavó" una cifra que rondaría los 55 millones de dólares. Para el funcionario, la fortuna de Báez "fue consecuencia de la gran cantidad de obras que recibió durante las gestiones kirchneristas", y señaló que pedirá penas no solo para Báez sino también para sus hijos sus hijos Martín, Leandro, Melina y Luciana, sino también para otros allegados a quienes acusa también por las maniobras de lavado de dinero, entre quienes están el arrepentido Leonardo Fariña, el financista Fabián Rossi, el abogado Jorge Chueco y el contador Daniel Perez Gadín.
"Para esta Fiscalía, en la actualidad, los pronunciamientos judiciales que se desarrollaron en esas causas dan por acreditado ese tipo penal", indicó Córdoba, al considerar como "probados" los delitos que pesan sobre los acusados, indicando que en la primera parte del juicio tomará en cuenta como ilícitos precedentes del lavado de dinero las irregularidades en la obra pública que recibió Báez durante el kirchnerismo.
"La fortuna (de Báez) se explica en las maniobras de la obra pública y la evasión impositiva", dijo Córdoba en su presentación, afirmando que "Lázaro Báez fue la cabeza de una organización criminal con despliegue transnacional y detentó en todo momento el control absoluto" de las maniobras. El proceso judicial se realiza de manera remota por la plataforma Zoom y es transmitido en directo por YouTube.
El fiscal Córdoba descartó el argumento de una "persecución política" contra Báez y la tildó de "defensa sin base jurídica".
Según anticipó la Fiscalia, se pedirán las absoluciones para ocho de los acusados: Mario Acevedo Fernández, Santiago Carradori, Jorge Cerrota, Alejandro Costa, Cristina Delli Quadri, Eduardo Larrea, Juan Ignacio Pizano Costa y Sebastián Ariel Pérez Gadín.
"Los pronunciamientos judiciales que se desarrollaron en esas causas dan por acreditado ese tipo penal", ratificó Córdoba. Tras concluir su alegato, el Tribunal dará lugar para que hagan lo propio todas las defensas, para luego emitir veredicto, aunque se desconoce si será algo que pueda suceder antes de terminar el año, cuando el juicio ya supere más dos años de duración.
Tras concluir el alegado del fiscal Córdoba, el Tribunal dará lugar para que hagan lo propio todas las defensas, para luego emitir veredicto, aunque se desconoce si será algo que pueda suceder antes de terminar el año, cuando el juicio ya supere más dos años de duración.
"El máximo responsable principal autor de estos hechos de lavado es Lázaro Báez y es el único que no firmó un solo papel", algo que "no es un problema ante el cúmulo de pruebas", agregó el fiscal, remarcando que el empresario "es el responsable de haber involucrado a todos sus hijos en la organización criminal".
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"La responsabilidad penal de Martín, Leandro, Melina y Luciana refuerza la incriminación de Báez como responsable máximo con pleno dominio del hecho en esas incursiones criminales", indicó Córdoba, y en ese marco consideró el "rol jerárquico" asumido por Martín Báez, y a los papeles desempeñados por los otros tres.
"Se trata de hechos de 2010 y allí se transparenta quizás la falta de escrúpulos en el afán delictivo de Lázaro Báez que podía evitar que al menos uno de sus hijos asuma esos roles", evaluó. Para preservar el dinero hasta pusieron "en riesgo su libertad" como en el caso de Martín Báez, detenido en pleno juicio oral por supuestas maniobras de ocultamiento. "Los acusados han cometido delitos en las narices del Tribunal", acusó Córdoba.
El alegato fiscal se extenderá por tres jornadas de juicio y concluirá con el pedido de penas. Los Báez son juzgados por maniobras de lavado de dinero proveniente de supuestos ilícitos cometidos con sus empresas, encabezadas por "Austral Construcciones", con la obra pública nacional en Santa Cruz entre 2010 y 2013.
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