POLITICA
gestion en tiempos de crisis

FMI, Presupuesto y clima social, los desafíos de Mauricio Macri en días calientes

El futuro de su gobierno y su relación con el peronismo quedarán condicionados para 2019 según cómo pueda sortear los frentes abiertos. Mañana se abrirá otra batalla en el Congreso.

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Salida. Macri volvió ayer a los timbreos de Cambiemos. Estuvo en San Miguel, cerca de su quinta Los Abrojos, junto a la gobernadora Vidal. | prensa cambiemos

El Presupuesto 2019, clima social y el acuerdo con el FMI. El gobierno de Mauricio Macri tendrá por adelante en estos días tres desafíos que marcarán el devenir de la crisis económica que desató con la corrida cambiaria. Desafíos que, además, marcarán los vínculos con la oposición, en particular con el PJ, y el esquema de poder y gobernabilidad que habrá en los próximos meses de gestión.

“Se trata de tres temas de fondo que reflejarán, de manera transversal, el posicionamiento de la oposición ante un gobierno nacional en crisis”, analiza ante PERFIL uno de los macristas históricos.

En primer lugar el acuerdo con el FMI, que observa a la Argentina como un leading case y cuyos fondos podrían ser parte del oxígeno que necesita la Casa Rosada en términos financieros. En la aprobación de los nuevos términos del Fondo se esperanzan los funcionarios de Balcarce 50 y del Palacio de Hacienda. Los otros dos ejes para el futuro de Macri serán el Presupuesto 2019, con déficit cero (sin contar los intereses de la deuda) y el clima social hacia diciembre, tras el refuerzo en la AUH y en los fondos para alimentos.

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En el primer caso, el Presidente delegó en Emilio Monzó, el titular de Diputados, las primeras negociaciones con la oposición; y en el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, los diálogos con gobernadores y senadores peronistas.

María Eugenia Vidal viene con un enojo particular en la discusión: está pidiendo que se actualice el Fondo del Conurbano y que sea compensado por la Nación.

El Presupuesto 2019, la “ley de leyes”, sostiene un ajuste de $ 300 mil millones, un tercio a cargo de las provincias. “La película hasta ahora es buena, la mayoría de los gobernadores tuvieron buena predisposición”, confían en el oficialismo. Frigerio suele comentar que “nunca” estuvo sobre la mesa que “todos” los mandatarios provinciales apoyen: con más del 60% alcanzaba, y ese número parece ser una realidad.

Mañana comenzará a verse el detalle del proyecto. En especial, preocupan al oficialismo los puntos conflictivos, como el fondo sojero. La oposición en Diputados pidió una sesión especial para tratar el tema. Otro punto que generará debate: Sergio Massa ya le adelantó a Monzó y a Horacio Rodríguez Larreta, con quienes dialoga seguido, que el Frente Renovador pedirá que Bienes Personales sea analizado, en especial para los fondos en el exterior producto del blanqueo.

Para estudiar los números en detalle cinco economistas de distintos partidos volverán a la mesa: Nicolás Massot y Luciano Laspina, por el macrismo, Marco Lavagna por el massismo, Diego Bossio por el PJ Federal y Axel Kicillof del FpV. Cuestiones generacionales hasta buenas relaciones personales los han acercado en otras leyes similares.

Buscan calmar el clima social: Patricia Bullrich trabaja con un equipo especial de ciberpatrullaje que sigue posibles amenazas en redes sociales y Carolina Stanley busca dar contención social a los reclamos

En este sentido, un grupo de diputados peronistas no kirchneristas podrían inclinarse por una abstención, en especial los del PJ Federal y los massistas. Aún es una incógnita para el oficialismo saber qué terminarán votando los provinciales de Misiones y Santiago del Estero, no alineado orgánicamente con el peronismo.

“Vemos buena predisposición en general, habrá que ver en la discusión en particular”, anticipan en el bloque de Cambiemos. El Gobierno sueña con aprobar el Presupuesto en octubre en Diputados y a comienzos de noviembre en el Senado. Todo antes de la cumbre del G20, que traerá a los presidentes más importantes del mundo, incluido Donald Trump.

Pero no todo es sintonía en el oficialismo con respecto al Presupuesto. María Eugenia Vidal viene con un enojo particular en la discusión: está pidiendo que se actualice el Fondo del Conurbano y que sea compensado por la Nación. En concreto: perderá unos $ 16 mil millones que, si se suma la inflación, terminarán siendo $ 30 mil millones. La gobernadora busca ser compensada y lo expresó a viva voz la semana pasada. Eso le valió algo de resquemor por parte de un sector del Ejecutivo. En particular, Macri viene de criticar, ante su gabinete, a Rodríguez Larreta por considerar que estuvo mirando más sus temas que la crisis de su administración. El Presidente tiene la teoría de que Larreta está detrás también de cada movida de Vidal. A veces acierta. Otras no.

La calle. La tercera clave será el clima social, cuyos primeros síntomas se pudieron ver en las innumerables marchas de esta semana y los intentos de saqueo organizado hace 15 días. En este tema trabajan, de manera articulada, Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad (ver página 6) y Carolina Stanley, de Salud y Desarrollo Social. Bullrich trabaja con un equipo especial de ciberpatrullaje que sigue posibles amenazas en redes sociales.

Por su lado, Stanley viene trabajando en la contención. En el oficialismo esperan que el anuncio de un refuerzo de la AUH, así como el refuerzo de fondos para alimentos por más de 1.000 millones de pesos, permitan aplacar los ánimos, sobre todo en algunas provincias y en el conurbano bonaerense.

La pregunta que surgió en los últimos días en Casa Rosada es si podía ser viable algún tipo de bono extra para los jubilados ante el impacto de la devaluación y la inflación en 3,9% de agosto. La medida aún está en estudio.

Timbreo presidencial en la tormenta

Tras un mes de crisis, el presidente Mauricio Macri volvió ayer a los timbreos. Esta vez, fue en el barrio Muñiz, en San Miguel (cerca de su quinta familiar Los Abrojos), junto a la gobernadora María Eugenia Vidal. Entraron a una ferretería y a una verdulería, y caminaron durante una hora un par de cuadras acompañados del secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el intendente Jaime Méndez. Macri ingresó a un taller a ver una auto de carreras con De Andreis, quien proviene de familia de pilotos. Además, saludaron a un hombre que tocaba el piano a la gorra en plena calle de casas bajas. “Nunca interrumpimos los timbreos, porque es una modalidad para estar cerca de la gente, incluso en épocas difíciles”, afirmó el senador Humberto Schiavoni, quien estuvo en Posadas. El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, estuvo en Ciudad Evita, mientras que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, timbreó en Avellaneda con la senadora Gladys González.