Por orden de Mauricio Macri, el Poder Ejecutivo apuró el regreso a su cargo del titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión; sin embargo, el funcionario seguirá con al menos dos frentes abiertos en la Justicia.
El enfrentamiento del ex militar con los servicios de inteligencia expuso una decisión apresurada del presidente, Mauricio Macri, de desplazar a Gómez Centurión de la Aduana. Ahora lo expone en una nueva decisión apresurada para reincorporarlo en el cargo.
En los últimos días, el juez federal Ariel Lijo se declaró incompetente para seguir investigando a Gómez Centurión en una causa por supuesto sobornos a empresarios importadores para habilitar el contrabando de materiales de China. El magistrado encuadró el expediente en un caso de contrabando agravado, y envió la causa al fuero Penal Económico.
Sin embargo, el fiscal Guillermo Marijuan apeló la decisión del juez por “prematura” y pidió que siga investigando antes de tomar una decisión. Ahora, la Sala II de la Cámara Federal porteña debe decidir el futuro de la causa. Para el juzgado, “está probada la denuncia anónima y Gómez Centurión tenía contacto con todos los denunciados”, un grupo de jefes aduaneros y empresarios.
En los últimos días, el juez federal Ariel Lijo se declaró incompetente para seguir investigando a Gómez Centurión en una causa por supuesto sobornos a empresarios importadores para habilitar el contrabando de materiales de China. El magistrado encuadró el expediente en un caso de contrabando agravado, y envió la causa al fuero Penal Económico.
Sin embargo, el fiscal Guillermo Marijuan apeló la decisión del juez por “prematura” y pidió que siga investigando antes de tomar una decisión. Ahora, la Sala II de la Cámara Federal porteña debe decidir el futuro de la causa. Para el juzgado, “está probada la denuncia anónima y Gómez Centurión tenía contacto con todos los denunciados”, un grupo de jefes aduaneros y empresarios.
Si la Cámara Federal le da la razón a Lijo, el funcionario sería investigado por presunto contrabando agravado en otro fuero. Si le da la razón a Marijuán, el juez deberá seguir con su causa por supuesto cohecho y corrupción.
Además, el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi tiene a su cargo otra causa contra el funcionario por supuestas tareas de inteligencia interna que sigue adelante. Ambas denuncias nacen del mismo contexto.
En el fondo, son respuestas sintomáticas de la guerra de intereses en el corazón de la Aduana: el aeropuerto de Ezeiza y el puerto de Buenos Aires. Hay millones de dólares en juego.
Promesa. Lo cierto es que abrió la puerta para que Macri definiera su posición sobre Gómez Centurión y el futuro de la Aduana. El mandatario había decidido desplazar al funcionario por una denuncia anónima, plagada de huellas de los servicios de inteligencia que manejan los negocios ilegales en el mundo aduanero. Fue la propia ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la encargada de presentar las acusaciones ante la Justicia.
Cuando los medios de comunicación evidenciaron que Gómez Centurión había sido desplazado por una operación de inteligencia, Macri debió dar marcha atrás. Pero ya era demasiado tarde. Le prometió al funcionario desplazado que lo reincorporaría cuando la Justicia definiera que era inocente o, al menos, le decretara una falta de mérito. Eso no sucedió, pero Macri tomó igualmente la decisión de deshacer sus pasos.