Juan Grabois, el líder del Movimiento de los Trabajadores Excluidos y un referente del Frente Patria Grande, no pierde tiempo y se mueve con una posible dirección: que su nombre termine estampado en una boleta presidencial en una eventual interna del Frente de Todos. Una posibilidad que tanto él como su entorno se encargan de alimentar a medida que corren los días.
El motivo que termina desencadenando la chance de que el representante se lance a la arena electoral es el escenario económico y político, con desafíos que la coalición oficialista no logró desentrañar, como la pobreza, que aumentó, el proceso inflacionario y el poder adquisitivo del salario que no se terminó de recuperar. Ítems que formaron parte del contrato electoral del FdT y que, sin cumplimiento efectivo, podrían otorgar el triunfo opositor con el avance de transformaciones sociales “peligrosas”, como evalúan cerca del dirigente.
Se trata de una movida política que el dirigente se ocupa de alimentar ante el oficialismo
Por eso, con ese marco de fondo, el hombre del MTE, que se mostró muy activo en el comienzo de 2023, con una visita a Lago Escondido, que incluyó un acampe para denunciar al magnate Joe Lewis, un acto con Wado de Pedro, en medio de la tensión con Alberto Fernández, y un viaje a Perú, para mostrar “violaciones a los derechos humanos”, cree que puede ofrecer una alternativa dentro de la alianza.
“Juan es un dirigente de compromiso social fuerte y que en el último tiempo se involucró más en la política, por llegar a la conclusión de que los espacios que no se ocupan son ocupados por otros, y que hoy está dispuesto a dar una pelea que muchos le decimos que es importante, que no tiene que ver con una ambición personal de él, sino con evitar que en 2023 no exista en el mapa una propuesta de transformación profunda”, asegura ante PERFIL Itai Hagman, diputado nacional del Frente Patria Grande y una de las personas que mejor conocen a Grabois.
El legislador aporta otro dato: la posible postulación del representante del MTE goza de la simpatía de vastos sectores políticos, sociales y sindicales. “Juan sería un gran presidente, no solo por sus valores sino también por sus ideas. No es un dirigente del coach. Por ahora, no quiero dar nombres públicos de gente que no lo ha hecho, no me corresponde, pero puedo decir que hay dirigentes de toda gama, desde movimientos sociales, gremiales, intendentes, que le piden a Juan que sería bueno que sea candidato”, determinó.