Una de las primeras iniciativas radiales de Fernando Peña se llamó "Graffiti". El envío, que iba de lunes a viernes de 12 a 13, invitaba a los oyentes a pintar paredes en el aire con diferentes consignas. Su conductor, Dick Alfredo, era un mexicano bisexual e hiperactivo inspirado por el mismísimo Peña.
Los oyentes podían elegir qué pintar, dónde y para quién apelando a su propia imaginación. Y los viernes, tras una semana cargada de mensajes, se confeccionaba un top ten con las mejores de la semana con premios incluídos.
Hacía 1999, la dirección artística de la radio creyó que la medianoche sería el mejor lugar para el ciclo y lo mudaron con cambios notables en su estructura.
Un dato. Por ese entonces, los oyentes ni siquiera sabían quién era Fernando Peña porque la estrella del éter era Dick Alfredo, su personaje.