La designación de Alberto Fernández como candidato a presidente fue bien recibida por un fuerte número de dirigentes sindicales de la CGT, la CTA y referentes de movimientos sociales. Así, su campaña comienza con buenas señales en un sector clave por su capacidad de movilizar apoyos y recursos en la carrera por la presidencia.
Quienes conocen su relación con “la columna vertebral” del movimiento peronista coinciden en señalar que no es de los dirigentes más cercanos a este mundo. “Es un peronista porteño, comparte con ellos cafés y reuniones políticas pero nunca asados”, reveló una fuente que siguió su relación con el mundo gremial peronista.
En el último tiempo, multiplicó sus contactos con los dirigentes gremiales que están en la mesa del PJ. “En todos los actos que compartieron y las reuniones siempre se ocupó de saludarlo a Hugo y varias veces vino a visitarlo”, indicó a PERFIL uno de los laderos del titular de Camioneros.
Con Héctor Daer, cosecretario de la CGT, Alberto Fernández coincidió en el Frente Renovador y los dos también abandonaron ese espacio en el mismo momento.
El dirigente de Sanidad lo felicitó por su “candidatura camino hacia la gran unidad del peronismo”, y aseguró que es “emocionante para los argentinos volver a tener la esperanza de un futuro gobierno que saque a nuestro país del decadente proceso actual”. El flamante candidato le respondió: “Ahora es con todos y todas. Juntos vamos a devolverles el trabajo a los que lo han perdido”.
También llegaron elogios para Fernández desde los dirigentes gremiales más cercanos a Cristina, como los referentes de la Corriente Federal. Eduardo Berrozpe, de La Bancaria, celebró: “Este gesto de grandeza indica que ella va a participar de la conducción del movimiento nacional y popular con más poder y representación”. Walter Correa, de curtidores, uno de los armadores de Cristina en el mundo sindical, definió la decisión como “un hecho trascendental para la recuperación de la patria”.
Desde las CTA y sus espacios políticos también llegaron elogios con el foco puesto en las perspectivas de una unidad amplia. “Los trabajadores y las trabajadoras ya tenemos fórmula para enfrentar a este gobierno de ajuste, hambre y represión”, dijo Yasky desde las redes sociales.
El economista Claudio Lozano, de Unidad Popular, evaluó que “es una señal de amplitud que asfalta el camino a la unidad”. Y para el Triunvirato de San Cayetano, que trabajaba por la candidatura de Felipe Solá, también se alineó en su mayoría detrás de la nueva fórmula. Desde este espacio se impulsaba como figura propia a Victoria Donda, quien se sumó justamente a la política, en 2007, por iniciativa de Fernández.
Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, admitió que “fue una sorpresa”, pero indicó que ellos entendían que “había que ampliar” y definió la jugada como “un acierto”. El Chino Navarro, del Movimiento Evita, también celebró la decisión. Por su parte, Juan Carlos Alderete, de la CCC, apoyó la decisión pero pidió ampliar más el frente y abrirse a internas si es necesario.
