El primer candidato del Frente para la Victoria, Martín Insaurralde, arma y desarma su mapa de campaña electoral sin un mandato concreto diseñado por la Casa Rosada. Al mismo tiempo, distintos intendentes kirchneristas se quejan de la falta de estrategia para seducir al electorado.
El elegido por Cristina Kirchner para encabezar la lista oficial habla semanalmente con Cristina Kirchner y mantiene algunas charlas con el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina. Pero al abandonar los despachos es él mismo quien se encarga de planificar su campaña territorial.
Es el propio Insaurralde quien, de acuerdo a las invitaciones que tiene, diagrama las visitas a los distintos distritos, se sube a algún recorrido oficial del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, e improvisa ya en movimiento cuando recibe algún llamado de último momento del Gobierno nacional.
La desinteligencia con la Casa Rosada llevó a que el viernes —día del lanzamiento oficial de la campaña— Insaurralde suspendiera una visita prevista en Mar del Plata. A último momento le avisaron que debía estar junto a Cristina en Tecnópolis, Villa Martelli.
Los intendentes K de la tercera sección también se quejan al asegurar que nadie en el kirchnerismo tiene pensado cómo ganar la elección. Aseguran que en Almirante Brown, comandado por el candidato massista, Darío Giustozzi, la mandataria mide 60% de imagen positiva y que son ellos quienes están mandando a hacer afiches con fotos de la Presidenta, Daniel Scioli e Insaurralde juntos, para ganar votos. Tampoco reciben órdenes precisas de la Rosada.
La misma queja llega para Hurlingham, otro territorio que responde al armado de Massa. “Allí Cristina tiene 42% de intención de voto, pero nadie está viendo que tiene que bajar ya al distrito”, dice un jefe comunal, que reclama que CFK se acuerde de su distrito durante la campaña.
Los alcaldes también se quejan de que se montan actos y se lanzan planes de obras que ni siquiera se inaugurarán este año. Reclaman la falta de obras de asfaltado o de cloacas y agua potable. “Con actos cerrados para entregar cuatro computadoras de la Anses no ganamos una elección”, se quejan los históricos barones del Conurbano.