El puntero del PJ, Julio "Chocolate" Rigau, fue internado de urgencia este viernes por un episodio de alta presión arterial, confirmaron a PERFIL sus abogados. Es el segundo episodio de esas características que tiene desde que fue detenido, y su defensa presentó un pedido urgente para que le den arresto domiciliario.
Según fuentes cercanas a Rigau, investigado por el escándalo de las tarjetas de débito de la Legislatura bonaerense, atraviesa una situación depresiva desde la muerte de su mujer, Elida Palacio, el 25 de noviembre pasado.
Ayer, la Cámara de Apelaciones de La Plata había validado la detención de Rigau y el secuestro de su teléfono celular.
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La defensa de Rigau, que fue detenido meses atrás mientras sacaba dinero de 48 tarjetas de débito de empleados legislativos, le pidió en las últimas horas al juez Guillermo Atencio que sea beneficiado con la prisión domiciliaria.
En un escrito al que accedió PERFIL, los letrados Alfredo Gascón, Miguel Molina y Alfrejo J.M. Gascón afirmaron que "nuestro defendido nos indica que su cuadro de presión alta –según refieren los médicos tratantes- obedece a su situación emocional".
En esa línea, le informaron que en los últimos días fue trasladado, apara su atención médica fuera de la Alcaidía Roberto Petinatto, donde está detenido, ya que su tratamiento intramuros se tornaba imposible. Detallaron que la presión arterial de Rigau llegó a niveles de 230/120 y afirmaron que "cada vez cuesta más estabilizarlo".
Qué dice el pedido al juez
"El padecimiento de Rigau puede derivar a presión arterial elevada y puede empeorar y convertirse en una afección crónica llamada 'hipertensión arterial'. Todo ello daña los órganos del cuerpo y además, aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, aneurismas e insuficiencia renal", agregaron en el escrito.
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Ante eso, le pidieron al juez que garantice en tiempo oportuno la salud de su defendido y le otorguen la posibilidad de la detención domiciliaria. En el petitorio agregaron una serie de puntos tendientes a que el magistrado le pida un informe de sanidad al Servicio Penitenciario Bonaerense junto con la historia clínica de los lugares en los que permaneció internado para su estabilización.
Cerca de Rigau sostienen que su estado anímico comenzó a complicarse tras la muerte de su mujer. Afirman que el hecho de no haberla podido cuidar en los últimos días de su vida es un factor determinante en los episodios que tuvo en los últimos días.
El 13 de octubre pasado, los abogados del puntero habían presentado un planteo para que le otorgaran a su defendido la exención de prisión.
Ya en ese momento, cuando todavía estaba libre, advertían que la mujer se encontraba "convaleciente en su domicilio familiar de una seria y avanzada enfermedad cardíaca sometida a varias intervenciones quirúrgicas y con pronóstico reservado". En el escrito agregaban que la mujer estaba en un "delicado estado" con "pérdidas de flujo sanguíneo y su actividad física notablemente limitada" por un cuadro de obesidad.
